CDC y ERC acudirán por separado a las generales pero con puntos comunes en el programa
La fórmula de Junts Pel Sí no se repetirá en las elecciones generales del 20 de diciembre. CDC y ERC presentarán este viernes un acuerdo para concurrir por separado al Congreso, aunque sí pactarán puntos comunes en el programa de ambas candidaturas con los que esperan dejar marcada la actuación de los independentistas en la Cámara estatal durante la próxima legislatura. Ambas formaciones consideran que el escenario plebiscitario para el que fue concebido el pacto de Junts Pel Sí ya ha acabado, pero apuesta por manetener la unidad de acción al menos hasta que se forme el nuevo Govern catalán que, según se calcula, no será antes del 20 de diciembre.
Las conversaciones entre Convergència y Esquerra para decidir su presencia en las generales se han produdido paralelamente a las negociaciones con la CUP en el ámbito del Parlament, hecho que suponía una ventaja para ERC al poder condicionar una mesa con el apoyo en la otra. CDC era partidaria de repetir la fórmula de Junts pel Sí, pero el equipo de Junqueras consideraba negativo el hecho de convertir las elecciones en una reválida del “plebiscito” del 27-S, un argumento que ha decantado finalmente la balanza hacia las candidaturas separadas.
Pese a eso, el compromiso incluye llevar puntos en común en el programa, que garantizarían la defensa sin fisuras de la hoja de ruta independentista marcada desde el Parlament, además de una cierta sintonía durante la campaña, con el objetivo de no competir por el mimso electorado y ampliar el apoyo al independentismo. Según ha trascendido, ambas formaciones aceptan renunciar a pactos de gobierno en España.
Para ERC, acudir en solitario al Congreso es una oportunidad para revalidar el “sorpasso” a Convergència que los republicanos consiguieron en las elecciones europeas. En un escenario de bloqueo de las negociaciones por el rechazo de la CUP a investir a Artur Mas, la posibilidad de volver a hacer elecciones al Parlament se plantea como un horizonte posible. En esa clave, la negativa de ERC a reeditar Junts pel Sí también en una repetición electoral tendría un peso decisivo a la hora de hacer que Artur Mas dé un paso atrás y que Convergència proponga a otro candidato a la presidencia de la Generalitat.
Respecto a las listas, el conseller exportavoz del Govern, Francesc Homs, es la persona que más posibilidades tiene de encabezar la candidatura de Convergència. Los equilibrios internos de CDC, en pleno proceso de refundación y sacudida por los escándalos de corrupción, convierten a Homs en un hombre clave y de la máxima confianza de Mas para afrontar una cita que para Convergència es todo un reto.
Por parte de ERC, el pasado fin de semana aprobó en su Consell Nacional formar una lista de amplio calado cívico, y el nombre que más suena para encabezarla es el de Gabriel Rufián, miembro de la ANC y mano derecha del presidente de Súmate, Eduardo Reyes. Tras él acudiría el actual diputado en el Congreso, Joan Tardá, que fue elegido por parte de la organización. Con esta apuesta, ERC espera sumar sectores de izquierdas al independentismo en una cita a la que la CUP no acude.