Artur Mas, Joana Ortega e Irene Rigau se sientan este lunes en el banquillo de los acusados del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya por su participación en la consulta alternativa del 9 de noviembre de 2014. Será la primera vez en desde la recuperación de la democracia que un president de la Generalitat y dos de sus consejeras sean juzgados por su actividad en el cargo. La Fiscalía acusa a los tres de desobediencia al Constitucional y prevaricación, delitos por los que reclama entre 9 y 10 años de inhabilitación. Los políticos acudirán a declarar acompañados de una manifestación en la que previamente se han inscrito 50.000 personas.