ERC atribuye el recurso de Puigdemont a un “afán de protagonismo” pero opta por pasar página
En público, los portavoces de ERC se han agarrado este martes a la primera frase de un breve argumentario repartido con urgencia la noche anterior, tras la publicación de la exclusiva de eldiario.es: “Si el president Puigdemont ha considerado que un recurso al Constitucional contra la Mesa y el presidente del Parlament es la mejor opción para defender sus derechos, nosotros respetamos su decisión”. La frase fue usada por la portavoz Marta Vilalta y por su homólogos en el Congreso Gabriel Rufián y Joan Tardà. En privado, los dirigentes republicanos se extienden algo más para valorar una actuación que califican de “despropósito”.
La decisión de Carles Puigdemont de recurrir al Alto Tribunal se achaca en ERC a un “afán de protagonismo”, ante un inminente juicio a los líderes independentistas en el que él no participará como acusado (está por ver si el Supremo lo acepta como testigo). Fuentes de la formación republicana consultadas por eldiario.es ven la decisión como un “nuevo ataque” al president del Parlament, Roger Torrent, contra quien creen que Puigdemont tiene “fijación”. “El acoso y derribo contra Torrent sigue su curso”, aseguran fuentes de la dirección de Esquerra.
El entorno del president del Parlament reitera que recibió con asombro la noticia porque no les habían informado de que se recurriría un acuerdo de la Mesa. La versión de JxCat es la contraria. El vicepresidente de la cámara autonómica aseguró este lunes que habló con Torrent para explicarle las razones para realizar una ampliación del recurso. Es la palabra de unos contra la de los otros, reconocen ambas partes. Lo único cierto es que las reuniones de coordinación entre los partidos y el Govern, que se celebran cada lunes, no han servido para poner en común la iniciativa judicial del expresident. Una vez más, la tan reclamada “unidad de acción independentista” no ha existido.
Pero, aunque lo consideran un ataque, en ERC no harán de ello cuestión de enfrentamiento. De hecho, la consellera portavoz, Elsa Artadi, ha asegurado que el asunto no ha sido comentado en la reunión que como cada semana el Govern ha celebrado este martes. Tras el Consell Executiu, el president Quim Torra había convocado hacía días una reunión con el vicepresident Pere Aragonès, que se ha acabado celebrando sin que se aludiese al recurso.
Esquerra prefiere pasar página. Entiende que la actuación es un “error evidente” por parte de Puigdemont ante las bases independentistas. “Están ante una clara contradicción. Es muy difícil explicar que lleven a un Parlament que consideran soberano ante un Tribunal Constitucional que consideran ilegítimo”, explica uno de los cargos de la formación. “En el jaleo ellos se sienten cómodos. En la paz ellos lo pasan mal y nosotros vamos bien. Esa es la lógica”, afirma un destacado dirigente de la formación republicana.
Lo cierto es que, por mucho que Torrent y su partido prefieran dejar atrás cuanto antes la cuestión, el recurso interpuesto el pasado 9 de enero por el expresident seguirá su curso judicial y tiene grandes opciones de ser admitido a trámite. A partir de ahí, será el secretario general del Parlament, ayudado por los letrados, quienes deberán defender la decisión tomada por la Mesa, precisamente en base a un informe de esos mismos letrados.
Y así, tras la aparente paradoja de que un líder independentista recurra una decisión de una Cámara que se supone que controla, ocurrirá el segundo hecho insólito: el Parlament tendrá que presentar alegaciones contra el recurso de Puigdemont.
