El Govern descartó suspender el 1-O: “Si hay muertos, no será culpa nuestra”
A mediodía del 1 de octubre de 2017, tras las primeras escenas de violencia vividas en varios colegios de Catalunya durante la celebración del referéndum de independencia, el Govern y el llamado 'Estado mayor del procés' valoraron la opción de desconvocar la votación. “Si hay muertos, no será culpa nuestra”, se acabó descartando. Así lo ha vuelto a reafirmar este jueves en los micrófonos de Rac1 el empresario Oriol Soler, que formó parte de aquellas reuniones.
“Nos matarán”, asegura Soler que dijo él mismo. Pese a la convicción de que la violencia iría a más durante la jornada, finalmente se señaló que la responsabilidad de las posibles víctimas que causaran la Policía Nacional y la Guardia Civil no sería del Govern sino del Gobierno del Estado. Con esta idea la decisión final fue mantener el referéndum.
Soler ha explicado en el programa El Món estas deliberaciones, que se produjeron durante aquella reunión entre las personas que formaban el núcleo duro del independentismo. Él mismo participaba en este círculo cercano al Govern, después de haber dirigido la campaña electoral de JxSí en 2015 y también la campaña conjunta de la consulta del 9 de noviembre de 2014. “El referéndum no lo hizo solo la gente, no fue un concurso de valientes”, ha indicado, relatando que estaba “todo organizado milimétricamente”.
La versión explicada por Oriol Soler difiere poco de la relatada por la secretaria genera de ERC, Marta Rovira, al juez Llarena el pasado febrero. Según Rovira fue ella misma quien propuso paralizar el desarrollo de la votación, en vista de las posibles consecuencias violentas. El relato ofrecido por la republicana continuaba asegurando que la razón por la que se descartó fue que se consideró muy difícil desmovilizar a las miles de personas que se encontraban en los colegios.
El empresario también ha explicado las interioridades de otra de las reuniones que marcaron los hechos de octubre pasado en Catalunya, la ocurrida la víspera de la declaración de independencia. Según Soler, el 26 de octubre Carles Puigdemont propuso optar por la salida de convocar elecciones, tal y como le ofrecía el Gobierno de Mariano Rajoy para evitar la aplicación del 155.
Con esa voluntad, el president trasladó que buscaría un acuerdo con el Estado que le diera garantías de que se respetaría el autogobierno. Sin embargo, siempre según la versión de Soler, Puigdemont acabó descartando las elecciones y optando por la declaración de independencia al no poder conseguir el compromiso del Gobierno de que no aplicaría el 155.
