El Govern fija los criterios para un eventual aplazamiento de las elecciones catalanas por COVID
El Govern ha remitido a los grupos parlamentarios catalanes sus propuestas de medidas para poder celebrar las elecciones del 14F con garantías sanitarias y democráticas, que prevén, por ejemplo, votar en pabellones y fijan los criterios para decidir un eventual aplazamiento electoral.
El Govern ha elaborado seis protocolos para regular todos los aspectos del proceso electoral, desde los actos de campaña hasta las medidas de seguridad e higiene en los colegios electorales, y mañana viernes los discutirá con los grupos parlamentarios en la cumbre que se celebrará en el Parlament a las 12.00 horas.
Estas son las principales medidas contenidas en los seis documentos del Govern, a los que ha tenido acceso Efe:
CAMPAÑA ATÍPICA: MUCHO STREAMING Y POCO PASEO
El protocolo de la Generalitat prevé que la campaña del 14F sea principalmente telemática y que cualquier acto presencial esté reglado por las mismas limitaciones que el Procicat establece para el conjunto de la ciudadanía.
Los actos presenciales deberán ser “estáticos” y preferiblemente al aire libre; cuando sean en espacios cerrados habrá aforo limitado, registro de asistentes y estrictas medidas de seguridad: se prohíbe el fomento de cánticos y se pide no poner la música muy alta para evitar que las personas griten al comunicarse.
No habrá grandes mítines en pabellones abarrotados, ni paseos por mercados municipales en los que los políticos interactúen libremente con los tenderos o transeúntes; tampoco se permitirá que los candidatos den besos, abrazos o apretones de manos.
ADECUACIÓN DE COLEGIOS ELECTORALES
Preferiblemente se utilizarán pabellones u otros espacios amplios similares que permitan un aforo de baja densidad; los recintos deberán cumplir una serie de medidas higiénicas y sanitarias, tener buena ventilación y disponer de puntos de acceso y salida independientes para evitar aglomeraciones.
Habrá que establecer dos metros de distancia entre las mesas electorales y habilitar colas de votantes en la calle, para reducir al mínimo el número de personas en el interior de los locales de votación, a los que solo podrán acceder los votantes.
Las colas deberán respetar la distancia de 1,5 metros y garantizar el uso de mascarilla, habrá una cola prioritaria para “colectivos vulnerables” y los votantes deberán exhibir su documento personal sin que los miembros de la mesa deban tocarlo.
LOS CONTAGIADOS VOTARÁN AL FINAL DEL DÍA
El Govern pedirá a la Junta Electoral Central que autorice unas franjas de voto obligatorias para los diferentes colectivos: de 9 a 12 horas para los colectivos de riesgo; de 12 a 19:30 horas para la población general, y de 20 a 21 para las personas en aislamiento o positivas por coronavirus, que deberán llevar un certificado de autorresponsabilidad.
En caso de que se deniegue esta petición, la Generalitat recomendará votar en diferentes franjas, confiando en el “sentido común”, y el tramo para los contagiados se avanzará de 19 a 20 horas.
Los expertos consultados por la Generalitat consideran que permitir que las personas aisladas o contagiadas salgan de casa para votar durante un tiempo limitado no supone un “riesgo significativo”, siempre que se cumplan una serie de medidas como el uso de materiales de protección y la desinfección de los espacios.
MODALIDADES DE VOTO
El Govern recomienda llevar preparado el sobre y la papeleta desde casa y “desestima la posibilidad de votar en diferentes jornadas”, dado que habilitar un segundo día de votación requeriría modificar la ley electoral en tiempo récord y conllevaría un mayor coste organizativo y logístico.
Se adapta, eso sí, el procedimiento de voto por correo para permitir que todo el procedimiento de votación pueda realizarse sin necesidad de desplazarse a una oficina de Correos, una modalidad que ya ha sido validada por la Junta Electoral Central.
Se podrá solicitar telemáticamente el voto por correo mediante certificados digitales reconocidos y los carteros que lleven la documentación estarán habilitados como “custodios del voto”, por lo que una persona en cuarentena podrá votar sin salir de casa.
DISPOSITIVO COVID
Uno de los seis protocolos elaborados por el Govern plantea crear un “Dispositivo Elecciones COVID”, un equipo de seguridad sanitaria compuesto por la Oficina de Seguridad Sanitaria -centralizada en la Dirección General de Participación Ciudadana y Procesos Electorales- y un “responsable COVID-19” en cada administración local, además de un responsable en cada colegio electoral el 14F.
Los responsables en los colegios electorales deberán controlar el acceso ordenado de los votantes, organizar las colas, garantizar las distancias de seguridad, asegurar que no haya aglomeraciones y velar en general por el cumplimiento de las normas sanitarias.
ESCENARIOS EPIDEMIOLÓGICOS
El Govern prevé crear una mesa de partidos para informarlos de la evolución de la pandemia y su afectación en los preparativos del 14F que sería convocada por el “conseller con competencias en materia electoral” para comunicar “decisiones de especial relevancia”.
“En caso de cambios de gran calado o de aplazamiento de la fecha de celebración de las elecciones se buscará el máximo consenso” en la mesa de partidos, que será un “órgano consultivo no vinculante”, según señala el protocolo, que propone la fecha del 15 de enero para hacer “una primera evaluación de los escenarios epidemiológicos del periodo electoral”, con revisiones periódicas cada siete días.
El documento plantea un total de nueve escenarios posibles basados en los planes frente a la pandemia aprobados por el Procicat: siete de ellos prevén que el voto esté garantizado a todo el censo, aunque sea con medidas extraordinarias, y los dos restantes contemplan un aplazamiento electoral.
El primer escenario de aplazamiento se daría en un contexto de “restricción absoluta de actividades sociales” en amplios sectores y aforos muy limitados en el resto, limitación de reuniones sociales a seis personas, limitación de la movilidad nocturna y confinamientos perimetrales, en una situación de “riesgo muy elevado para la salud” y peligro de “desborde del sistema sanitario”.
El segundo escenario que también justificaría un aplazamiento, según el Govern, sería el de un agravamiento de la pandemia que condujese a un nuevo confinamiento domiciliario, con movilidad restringida y cierre global de la actividad social salvo servicios esenciales por “profunda crisis sanitaria”.
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