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El independentismo refuerza su mayoría pero no superaría el 50% en las elecciones al Parlament, según el CEO

Manifestantes independentistas celebran la Diada en Cambrils (Tarragona)

Arturo Puente

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Los partidos independentistas no pierden comba en votos pese a la bajada del deseo independentista que reflejan las encuestas. Este viernes un sondeo del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) de la Generalitat muestra que el bloque partidario de la independencia, que reúne a ERC, Junts y la CUP, podría sumar entre 72 y 75 escaños en las elecciones al Parlament que se celebrarán el próximo 14 de febrero. Sin embargo estos partidos no sumarían más del 50% de votos de que se han marcado como objetivo, ya que según las estimaciones del estudio, quedarían en el 47,7, solo medio punto por delante de lo obtenido en las elecciones de diciembre de 2017.

Como ya venía apreciándose en anteriores sondeos, ERC domina la primera posición con entre 35 y 36 escaños, es decir, hasta cuatro más que los que tiene actualmente. Un poco por detrás se sitúa el partido de Carles Puigdemont, con 31 o 32, bajando por tanto de los 34 que tienen ahora. La CUP también mejora sus previsiones, pasando de los 4 actuales a 6 o 7 previstos en unas nuevas elecciones. La suma de todos los anteriores permitiría que el independentismo igualara o mejorara los 72 escaños obtenidos en 2015, la mejor marca conseguida por el independentismo en su historia.

Pese a que el bloque secesionista se refuerza, ERC podría tener al alcance de la mano elegir unos socios alternativos, algo que el partido ha rechazado con insistencia. El PSC se colocaría en 24 diputados, siete más que los actuales, y Catalunya en Comú mantendría sus ocho o incluso mejoraría uno. Sumando los tres partidos darían entre 66 y 69 asientos, lo cual podría dar para una suma alternativa si alcanzasen los 68 de la mayoría absoluta.

El partido que sufre un mayor desgaste es Ciudadanos que pierde más de la mitad de intención de voto, lo que se traduce en un descalabro de hasta 20 escaños menos. Se alimenta de esta pérdida el PSC, pero también el PP, que podría doblarse hasta los 7 u 8 representantes, y la irrupción de Vox en la Cámara catalana, a la que llegaría con entre 4 y 6 escaños.

Junqueras, el único líder que aprueba

El CEO publicado este viernes también arroja las bajas notas que la población otorga a los principales políticos. El único líder que aprueba es el republicano Oriol Junqueras, que obtiene un 5,6 gracias a la buena nota que obtiene entre los votantes de izquierdas no independentistas. En la misma línea, la siguiente líder en valoración es Marta Rovira, número dos de ERC. Justo por detrás aparece ya el ministro Salvador Illa, un nombre que ha aparecido como posible sustituto de Miquel Iceta al frente del PSC, aunque la formación asegura que esta opción no está sobre la mesa.

El ministro de Sanidad obtiene un 4,7, mientras que el primer secretario del PSC queda en el 4 raspado. Sin embargo, un dato capital es que los perfiles de Illa e Iceta convencen cada uno a diferentes tipos de votantes. Así, mientas el ministro es mejor valorado en su propio partido, entre los 'comuns' e incluso por los independentistas, Iceta está mejor visto por los exvotantes de Ciudadanos, precisamente aquellos a los que quiere atraer. También los votantes del PP ven con mejores ojos al diputado en el Parlament que al ministro que ha estado al frente de la gestión sanitaria durante la pandemia.

Otro de los cambios de liderazgo recientes ha ocurrido en Ciudadanos, donde Lorena Roldán ha sido relevada por Carlos Carrizosa. Las valoraciones de ambos son muy similares, con una ligerísima ventaja para la primera con una puntuación de 2,32, contra los 2,28 puntos que obtiene el nuevo candidato, que queda como el político peor valorado de los que consultan en la encuesta.

El deseo independentista cae desde 2019

Más allá de las opciones electorales, el CEO pregunta también por la preferencia sobre la separación entre Catalunya y España. Los partidarios de la independencia se mantienen por debajo de sus contrarios, aunque por la mínima, con solo ocho décimas de diferencia entre ambas opciones. El deseo independentista ha caído desde marzo de 2019, cuando superaba a sus contrarios en cuatro puntos. En estos momentos los catalanes partidarios de la secesión son el 45,5%, mientras que los que rechazan la independencia llegan al 46,3%.

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