Juzgan a un policía nacional por abuso y acoso sexual a cuatro menores
Llamadas, whatsapps constantes, intentos para concertar citas, peticiones para fotos sin ropa y sexo oral a una menor. Todo ello a cambio de participar en videoclips que nunca se grabaron. Esta es la “treta”, en palabras de la Fiscalía, con la que Ángel T., un agente de la Policía Nacional, habría acosado a cuatro menores y abusado sexualmente de una de ellas. El hombre, en prisión provisional desde noviembre de 2016, se enfrenta a más de 20 años de cárcel.
En la sección 7 de la Audiencia de Barcelona ha arrancado el juicio contra Ángel T., que no ha declarado este miércoles. Lo hará el lunes. Sí han comparecido dos de las víctimas, una de ellas todavía menor de edad. Ambas víctimas han explicado que el acusado contactó con ellas a través de un perfil de Instagram sin presentarse con su nombre real, y que lo primero que les preguntó, además de su teléfono móvil, fue que si eran menores de edad. Con la excusa de salir en videoclips de grupos de los que decía ser el promotor, el agente habría intentado embaucar a las menores, ofreciéndoles incluso drogas.
“Me dijo que si hacía el videoclip me daría hachís o marihuana. Me pedía quedar y ahí fue cuando me acojoné, la verdad, me dio mal rollo y lo bloqueé del whatsapp”, ha declarado una de las víctimas, que tenía 16 años en el momento de los hechos. También ha asegurado que le pidió fotos (que no envió) y que le preguntó si tenía “amigas potentes para tener relaciones”.
Otra víctima, que tenía 13 años en el momento de los hechos, ha declarado por videoconferencia y ha explicado que el acusado le pidió fotos de su culo, aunque ha dicho no recordar el resto de las conversaciones. El abogado de la defensa le ha llegado a preguntar si “acostumbraba a hablar con desconocidos a las tres de la mañana”, lo que le ha valido el reproche del tribunal por formular una pregunta impertinente.
La tercera víctima no ha acudido al juicio pese a estar citada y la cuarta está autorizada para no declarar tras haber presentado un informe psicológico. Esta última es la víctima de la que, según la Fiscalía, el acusado abusó sexualmente, acudiendo a su casa para “introducirle los dedos en la vagina y practicarle sexo oral” sabiendo que tenía 15 años. El acusado intentó repetir el encuentro hasta en cinco ocasiones a lo largo de un mes, pero la joven lo rechazó.
El conjunto de mensajes y llamadas intervenidas al acusado no han sido impugnadas por la defensa. En las conversaciones y mensajes, el acusado ofrece drogas y alcohol a la menor, a la que le llega a decir que “con el Jagger me pongo cerdo que flipas”. Las llamadas y mensajes con las otras tres menores van el mismo sentido.
La Fiscalía pide un total de 24 años de cárcel para el acusado por dos delitos de ciberacoso a menores de 16 años, un delito de abuso sexual a menor con acceso carnal, un delito contra la salud pública y dos delitos de embaucamiento a menores. El ministerio público ha sido la única acusación presente en el juicio: las familias de las menores acosadas no se han personado en la causa. El acusado niega todos los hechos y pide su libre absolución. “Aquí no se están juzgando reproches morales”, ha declarado su abogado.
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