Los valores de la Transición, contra el régimen de la Transición
El president de la Generalitat, Artur Mas, envió este lunes un indisimulado mensaje al Gobierno español durante su parlamento en la capilla ardiente de Adolfo Suárez. “Suárez miró de cara, se arriesgó, no rehuyó los problemas”, subrayó el president, un “activo político” que se debería tener presente hoy, en nítida referencia a la actitud inmovilista el Ejecutivo español para negociar sobre la soberanía catalana. Artur Mas utilizaba así la figura más característica de la etapa protodemocrática para defender el nuevo diseño político que supondría una consulta soberanista en Cataluña. Eran los aplaudidos valores de la Transición, convertidos en argumento contra el propio régimen surgido la Transición.
Mas emitió su mensaje en el Patio del Congreso de los Diputados, en un breve discurso tras el homenaje al fallecido, y no desaprovechó la oportundiad para poner de relieve las cualidades del expresidente que hoy no encuentra en el Gobierno de Rajoy para resolver el debate soberanista: “Suárez se atrevió, se arriesgó y se quemó o le quemaron: Hoy echamos a faltar los valores y el arrojo del presidente Suárez”. Mas contrastó la actuación política del líder de la Transición con la del actual Gobierno con un escueto “quién lo vio y quien lo ve”, tras recordar que el expresidente Suárez restituyó la Generalitat de Catalunya al propiciar el retorno de Josep Tarradellas antes de que la Constitución fuese aprobada.
El mismo recurso “judoca” -en el arte marcial del judo se emplea la fuerza del contrincante para derribarle- utilizó el primer secretario de ICV, Joan Herrera, que aseguró ver en Rajoy “la antítesis” de Suárez. El líder ecosocilista remarcó que al presidente del Ejecutivo le falta la “flexibilidad” y la “capacidad de escucha de las demandas de la calle” que Suárez tuvo. Y tras ensalzar los valores que con frecuencia han estado ligados a la génesis de la actual etapa política, Herrera recordó las marchas de la dignidad que tuvieron lugar el pasado fin de semana en Madrid para señalar que “emerge una reivindicación para cambiar de régimen” puesto que que las reglas de la Transición “ya no sirven”.
“Ante grandes retos, grandes soluciones”, reclamó Mas, utilizando el imaginario del final de los 70 para reclamar el diálogo, la negociación y el coraje que la Generalitat viene demandando desde hace meses, ante la negativa del Gobierno de Rajoy a “trocear la soberanía”. El president Mas no dudaba en apoderse así de los valores tantas veces laureados por los políticos españoles, para esgrimirlos como argumento a favor ante las autoridades presentes en el Congreso, a solo una semana de que esa misma Cámara debata la petición del Parlament para que le sea traspasada la competencia de celebrar referéndums.
No solo el líder de CiU reivindicó los valores del primer presidente. Desde ERC, formación que no acudió a la capilla ardiente, también se ensalzó la figura del fallecido por boca de su portavoz en el Congreso, Alfred Bosch, al tiempo que recordó una cita de Suárez: “Lo que es normal en la calle debe elevarse a la categoría política de normal”. “Estas palabras son de rabiosa actualidad”, remarcó Esquerra en un comunicado en el que se instaba a quienes hablan del legado de Suárez a seguir su ejemplo.
Por su parte, el primer secretario del PSC, Pere Navarro, también aprovechó la ocasión para reforzar la postura que defiende su partido. “Para los que hemos defendido que es necesaria una segunda transición, es momento de reivindicar la manera de hacer de Adolfo Suárez”, aseguró Navarro, que glosó la figura del fallecido como “un ejemplo de una generación de políticos que querían hablar y construir consensos”.
El histórico dirigente de CiU y redactor del texto constitucional, Mique Roca, afeó a los políticos la utilización del ejemplo de Suárez porque, en su opinión, “hoy no toca” y “hay que valorarlo por sí mismo y por lo que ha dejado”. “Hoy es mal momento para instrumentalizar la figura de Suárez”, aseguró Roca, quien describió al fallecido como “un amigo entrañable”.
