PPC y C's reclaman una rápida respuesta del Gobierno contra la convocatoria de la consulta
Los partidos contrarios a la consulta han cargado contra Artur Mas tras la firma del decreto de convocatoria de la consulta del 9-N y han esgrimido la Constitución contra la convocatoria de la consulta del 9-N. La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, y el líder de C's, Albert Rivera han insistido en que la consulta no tendría legitimidad.
El líder de C's ha advertido que Mas, “no sólo ha firmado el decreto de convocatoria, sino que ha firmado su muerte política”. Rivera ha pedido al Gobierno central que actúe “con celeridad y con firmeza” para frenar la consulta e impedir que se celebre. “Algunos se visten de demócratas para romper las leyes de la democracia”, ha declarado.
En rueda de prensa, ha dicho que “se ha agotado la legislatura de Mas y la de su socio agotador” –en referencia al presidente de ERC, Oriol Junqueras–, y ha calificado la firma del decreto de responsabilidad histórica.
Alicia Sánchez-Camacho ha asegurado que, con la convocatoria de la consulta soberanista del 9 de noviembre, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha levantado “un muro” para “dividir y enfrentar” a los catalanes, en lo que ve una “traición a la democracia”. La líder del PPC valora la decisión como una “traición” a la democracia, al “seny” (sentido común) y a la convivencia de los catalanes.
Sánchez-Camacho ha acusado al Gobierno catalán de organizar un “referéndum sin garantías democráticas” que, según ha enfatizado, no está amparado por la Constitución y el Estatuto, y es “un fraude” basado en la Ley de Consultas. Por ello, ha reiterado que el decreto de convocatoria “tiene las horas contadas”, y ha prometido que el Gobierno “va a garantizar la estabilidad de la democracia” y dará respuesta al “desafío” soberanista.
Iceta (PSC): “Es una pregunta propia de un referéndum”
Más moderado se ha mostrado el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, que ha advertido de que el presidente de la Generalitat sigue generando “falsas expectativas y alimenta frustración,” porque la consulta tal como está planteada no se podrá celebrar de forma legal el 9 de noviembre.
En rueda de prensa tras la firma del decreto, ha celebrado que el presidente Artur Mas siga abierto al diálogo, pero ha avisado de que tanto el dirigente catalán como el presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, no están haciendo su trabajo, y se está “en tiempo de descuento”. Ha recordado también que el PSC votó a favor de la ley de consultas, pero que una pregunta propia de un referéndum –como a su juicio se hace en esta consulta– no está amparada en la norma.
Por su parte, Antonio Hernando, portavoz del PSOE en el Congreso, ha dicho que, con su actitud, “Mas está produciendo una enorme frustración en la sociedad y una enorme fractura dentro de la sociedad catalana y española”. Por eso, ha asegurado que los socialistas apoyan la impugnación del decreto porque “no hay derecho a que Mas se vaya a saltar el Estado de Derecho”.
En esta línea, ha recordado que “todo el mundo sabe” que el PSOE es “partidario” de la reforma de la Constitución, aunque ha aclarado que “antes” de realizar esa reforma, se debe “cumplir la Constitución”.