“Volverá el pasillo de los horrores” en Urgencias tras suspenderse la contratación sanitaria
La Asamblea en Defensa de la Sanidad Pública de Toledo ha mostrado su “rechazo total” a la carta enviada por el SESCAM a la Gerencia de Atención Especializada de Toledo en la que, con carácter general, se prohíbe la contratación de personal tanto para el Hospital Virgen de la Salud como para el Hospital Virgen del Valle y el Hospital Provincial.
Se suman así a la denuncia de cinco sindicatos que han pedido la convocatoria urgente de la Mesa Sectorial de Sanidad para aclarar las intenciones del Gobierno regional con respecto a los centros sanitarios de la región. El SESCAM se apresuraba ayer a negar “recortes o amortización” de las plantillas sanitarias. “Ni hay ni va a haber recortes”, decía el escueto comunicado publicado a través de la red social Twitter.
Desde la Asamblea, sin embargo, recuerdan que hace dos años, cuando gobernaba Dolores de Cospedal, se envió una carta “similar” en la que se alegaban “los mismos motivos económicos” para tomar esta decisión. La Asamblea comenta en un comunicado “parece que en Toledo seguimos sufriendo y pagando la mala gestión de nuestros gobernantes” y afea que no se contrate a profesionales sanitarios mientras “seguimos viendo cómo no desaparece ninguna figura de alta dirección”.
La Asamblea explica que en una reunión mantenida este viernes, 7 de octubre, en todos los servicios sanitarios, los supervisores han informado de que “a partir de hoy” quedan suspendidas todas las sustituciones por enfermedad o por ausencia y que se deben cubrir todas las incidencias. También se revocan los días libres solicitados y aprobados. “Así, de la noche a la mañana”, critican.
La Asamblea en Defensa de la Sanidad Pública de Toledo denuncia lo que califican de “maltrato” hacia los profesionales sanitarios y “el consecuente deterioro que sufrirá la atención a nuestros pacientes” porque consideran que no se podrá asumir la atención “con la eficacia debida”. En este sentido, apuntan que “habrá más retraso en la administración de tratamiento, menos tiempo de atención al paciente y una más que segura saturación de los servicios de urgencias”. Temen en este sentido, la vuelta al “pasillo de los horrores y con él las imágenes de pacientes en camilla en el pasillo”.
“Alegan problemas de dinero pero no hemos oído ninguna revocación de contratos con empresas privadas del sector” y, en este aspecto, denuncian que los centros concertados y las mutuas “gozan del grifo del dinero público sin contención de gastos y un deficiente control sobre su justificación de gasto”.
