El PP vuelve a someterse a Vox en Alicante: eliminará la “ideología” del relato histórico de las visitas a los refugios de la Guerra Civil

El Ayuntamiento de Alicante ha confirmado una nueva cesión del Partido Popular a Vox en plena negociación presupuestaria. El equipo de gobierno de Luis Barcala aceptará la exigencia de los ultraderechistas de “resignificar” las visitas guiadas a los refugios antiaéreos de la Guerra Civil, una condición que Vox había puesto sobre la mesa para volver a apoyar las cuentas municipales. Hasta hoy, el PP había evitado dar explicaciones públicas sobre este compromiso, pero la presión del PSOE en el pleno ha obligado a hacerlo.

La concejala de Cultura, Nayma Beldjilali (PP), durante el pleno de este jueves, ha explicado que “los contenidos serán los que tienen que ser” y estarán “basados siempre en la objetividad de la historia frente al discurso único”. Durante su intervención, la edil ha insistido en que “no se puede contar la historia de la Guerra Civil desde un prisma ideológico, barriendo hacia la izquierda o hacia la derecha, sino dando la información de los hechos tal y como sucedieron”.

Beldjilali ha detallado que la información incluirá la construcción de los refugios —levantados para proteger a la población de los bombardeos franquistas— y “cómo vivió Alicante la Guerra Civil”. Sin embargo, ha añadido que las visitas “deberán también explicar tanto la represión por parte del bando republicano, con las muertes e incendios producidos, como la represión por parte del bando franquista, con fallecimientos y los daños ocasionados por bombardeos y ataques”. Esta ampliación del relato histórico coincide exactamente con la exigencia de Vox de “eliminar la carga ideológica” de estos espacios.

Desde hace semanas, el grupo municipal de Vox recuerda al alcalde que “debe hacer los deberes” si quiere volver a contar con su apoyo. Los de Abascal aseguran que el PP tiene todavía pendientes una treintena de medidas pactadas previamente y advierten que no volverán a sentarse a negociar los presupuestos hasta que todas ellas se cumplan. Entre esas exigencias figura la modificación del contenido de las visitas a los refugios y la revisión de documentos municipales como los planes de Inclusión o Juventud, de los que pretenden suprimir expresiones relacionadas con el empoderamiento de la mujer.

Pese a que esta “resignificación” nace de la presión de Vox, la concejala de Cultura ha intentado desmarcarse de la batalla ideológica que señalan los socialistas: “Nosotros gobernamos y miramos por Alicante y por los alicantinos y dejamos las batallas ideológicas para otros”. También ha defendido que el PP no pretende etiquetar a nadie: “No vamos señalando ni poniendo etiquetas a la gente de si son franquistas, hijos de Franco o cualquier otra cosa”.