La Conselleria de Sanidad ha decidido cerrar el Hospital Doctor Moliner mientras se ejecuta su reforma integral en una sola fase. De esta manera, se descarta la obra en dos fases, que contemplaba mantener una parte de la actividad asistencial actual, con el objetivo principal de salvaguardar la seguridad y eliminar cualquier riesgo potencial que pudiera derivarse de la reparación de los daños que presenta la infraestructura, en base a los últimos informes técnicos.
Así, pacientes y profesionales serán reubicados a partir de junio de manera segura, ordenada y sin afectar a la calidad asistencial. En este sentido, el secretario autonómico de Planificación, Bernardo Valdivieso, y el director general de Infraestructuras de la Conselleria de Sanidad, Pedro López, han informado al equipo directivo y a la Junta de Personal del centro hospitalario, de la planificación prevista para el cierre y la adecuación de la atención a los pacientes.
De esta manera, a partir del próximo 16 de abril se paralizarán las derivaciones de pacientes al Hospital Doctor Moliner y sus profesionales se irán distribuyendo de manera progresiva entre el Hospital Padre Jofré y el nuevo Complejo Sanitario Mislata-Quart (antiguo Hospital Militar), debido a la disponibilidad y adecuación correspondiente de espacios de ambos centros sanitarios.
Se irá reduciendo la ocupación del hospital de manera progresiva y ordenada a lo largo de todo el verano hasta su cierre definitivo, momento en el que los pacientes que aún se encuentren en el Hospital Doctor Moliner serán también reubicados en ambos centros, minimizando el volumen de traslados y atendiendo siempre las necesidades especiales de los pacientes, sobre todo en el caso de los de cuidados paliativos.
En última instancia, si fuera necesario, la planificación también contempla la distribución de pacientes y profesionales en el Complejo Sanitario de Campanar (antigua Escuela de Enfermería de La Fe).
Además, el servicio de radiología convencional de las poblaciones de Bétera, Náquera y Serra, así como las consultas externas y gimnasio de rehabilitación de las poblaciones de Náquera y Serra, a las que también da cobertura asistencial el Hospital Doctor Moliner, pasarán a depender directamente de su hospital de referencia, que es el Arnau de Vilanova.
Cabe recordar que la Comunitat Valenciana cuenta con cinco Hospitales de atención a pacientes crónicos y de larga estancia (HACLE): Hospital La Pedrera (Dénia), Hospital Padre Jofré (València), Hospital La Magdalena (Castellón), Hospital San Vicente del Raspeig y el Hospital Doctor Moliner (Serra), a los que se sumará este verano el Complejo Sanitario Mislata-Quart.
Es por ello, que, ante necesidades asistenciales, se ha propuesto a las gerencias de los departamentos de salud que prioricen los itinerarios hacia otros HACLE', de manera que del Hospital de Sagunto se derive hacia el HACLE La Magdalena, del Hospital La Ribera y Xà tiva-Ontinyent a Hospital La Pedrera y del Hospital de Requena a Complejo Sanitario Mislata-Quart.
Críticas de sindicatos, familiares y de Podem
Sin embargo, UGT Serveis Públics ha acusado a la Conselleria de Sanidad de “improvisación” en el cierre del Hospital Doctor Moliner y ha advertido de que en este proceso “podrían perderse camas de crónicos, sobresaturar otros centros y dejar en un limbo al personal sanitario”.
Según el sindicato, este sistema improvisado “también deja sin atención de radiodiagnóstico y rehabilitación a las zonas que atendía el Hospital Dr Moliner, que son derivadas a los centros como el Hospital Arnau de Vilanova y Hospital de Liria”. Se trata de centros que ya estaban “sobresaturados y con unas largas listas de espera”, lo que puede “agravar la patología de muchos pacientes, que verán como su calidad de vida se irá reduciendo paulatinamente por una no asistencia a tiempo”.
Así, por ejemplo, el hospital Padre Jofré duplicará las camas en más de un tercio de sus habitaciones para acoger a los pacientes del Doctor Moliner, lo que ha provocado malestar entre familiares y personal, aunque Sanidad asegura que se hará en las habitaciones más grandes.
La Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO PV ha denunciado la “opacidad y la falta de planificación” en el cierre del Hospital Doctor Moliner, anunciado por la Conselleria de Sanidad como parte de una supuesta reforma integral que durará cinco años.
Desde Podem han criticado también la medida al considerar que es “una decisión política que afecta directamente los pacientes con más necesidades del sistema público valenciano” y ha señalado que, según ha podido saber a través de familiares y profesionales, el centro alternativo designado para acoger la mayor parte de los pacientes, el Padre Jofré, ya está “saturado”.
“Se ha comunicado que solo podrán asumir el traslado de 54 pacientes si se duplican las habitaciones, a pesar de que actualmente solo hay dos habitaciones dobles, lo que es especialmente grave en el caso de pacientes en curas paliativas, que por dignidad y calidad asistencial no tendrían que compartir habitación”, ha advertido.
La formación considera que “el cierre del centro sin alternativas suficientes pone en riesgo la atención de personas con alta dependencia y vulnerabilidad, y supone un retroceso en la calidad de la sanidad pública valenciana”.
Reforma integral
La reforma integral prevista en una sola fase del Hospital Doctor Moliner, que se licitará en breve, con una inversión cercana a los 60 millones de euros, permitirá remodelar el centro en unas instalaciones nuevas y modernas para ofrecer a pacientes con especial vulnerabilidad la mejor atención sanitaria.
Cabe recordar que esta reforma integral de las instalaciones es uno de los objetivos de la Conselleria de Sanidad, ante la obsolescencia constructiva del centro con grandes carencias, ya reflejada en informes desde el año 2019, que no fueron solventadas por el anterior Gobierno. Prueba de ello es la adjudicación a finales de 2023 por parte de la actual Conselleria de Sanidad de la redacción de un anteproyecto de rehabilitación integral del hospital.
La reforma integral en una sola fase elimina por completo los riesgos para pacientes, trabajadores y usuarios, pero además también reduce considerablemente el plazo de ejecución, en torno a un 30 %, así como el tener que soportar las molestias e incidencias que puede provocar una obra de tal magnitud. Es destacable el hecho de haber planteado el cierre del centro en verano, atendiendo al menor impacto asistencial en hospitales de agudos y al menor impacto en la disponibilidad de camas HACLE’s en la provincia de València, sumado a la añadida disponibilidad de espacios que supondrá el nuevo Complejo Sanitario Mislata-Quart.
Así, la reforma prevista, además de obligar a planificar su óptima ejecución, supone una oportunidad para revisar, adecuar y ordenar toda la oferta de camas para la atención de pacientes crónicos y de larga estancia en la Comunitat Valenciana, a la vez que para diseñar acciones de mejora que aseguren una cartera de servicios eficiente, sostenible, próxima y de calidad a la ciudadanía, ahora y en el futuro.
Las actuaciones se realizarán respetando la estética y el valor histórico del edificio, un centro que entró en funcionamiento en el año 1943 y que presta asistencia a los pacientes de los departamentos de salud de Sagunto, Arnau-Llíria, Clínico, General de València, La Fe, Requena y La Ribera.