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La Vida Rota

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Valencia —

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Amparo Muñoz, Miss Universo 1974, habría cumplido el 21 de junio, 67 años. Según cuenta Miguel Fernández en las páginas de La vida rota, la biografía definitiva de que acaba de publicar Roca Editorial, la actriz, que intervino en más de 65 películas, nació en la casa familiar de la calle Alcalde Ronquillo, a las afueras de Málaga capital. Fue la primera de los seis hijos del matrimonio formado por Juana Quesada y Manuel Muñoz, un empresario y profesor de origen jienense.

«Cuando quise decir no, ya era tarde. Lo he pagado caro.» Amparo Muñoz

En el verano de 1974 el mundo entero sucumbió ante la belleza de Amparo Muñoz, una sencilla muchacha malagueña que acababa de ser elegida Miss Universo en Manila. Apenas seis meses después, se convertiría en la primera miss que renunciaba al título pese al contrato leonino que pretendía ligarla a la organización durante años. Convertida en uno de los iconos de la Transición, en los ochenta Amparo se deslizó por la peligrosa pendiente del consumo de droga que, además de ocasionarle algún problema con la justicia, la llevó a la ruina económica y al ostracismo profesional. Cuando, libre de adicciones, se disponía a recuperar su carrera de actriz, varias enfermedades la obligaron a recluirse en la casa familiar, de la que había salido treinta años antes para presentarse a un concurso de belleza a escondidas de sus padres. Allí murió en 2011, perseguida de cerca por los paparazzis y luchando con todas sus fuerzas por aferrarse a una vida que, en cierto modo, le habían arrebatado mucho antes.

“Con el destape nos creímos libres, pero solo pasamos de una cárcel a otra, de la de un hogar lustroso a la de un cuerpo perfecto, y todo, para el placer de los mismos. Amparo Muñoz pagó el precio más alto por ello.” Carme Chaparro

Miguel Fernández (Granada, 1962) ejerce el periodismo desde hace más de treinta y cinco años. Con Yestergay (2003), obtuvo el Premio Odisea de novela. Patricio Población, el protagonista de esta historia, reaparecería en Nunca le cuentes nada a nadie (2005). Es también autor de las colecciones de relatos Trátame bien (2000), La pereza de los días (2005) y Todas las promesas de mi amor se irán contigo, de distintos libros de gastronomía, como Buen provecho (1999) o ¿A qué sabe el amor? (2007) y de Desafiando al olvido, la biografía de Waldo de los Ríos, publicada en 2020 en este sello editorial.

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