El Corredor Mediterráneo, a la sombra del conflicto en Catalunya
Aunque esté pasando bastante desapercibido -el conflicto en Catalunya lo eclipsa todo-, este martes se celebra en Madrid un gran acto, convocado por los empresarios, para trasladar a la capital la reivindicación del desarrollo del Corredor Mediterráneo, una infraestructura prioritaria para la economía valenciana.
Este Encuentro por el Corredor Mediterráneo, que cuenta con el respaldo de la Generalitat Valenciana y la presencia del president Ximo Puig, tiene por objeto “escenificar la importancia y necesidad de esta infraestructura”, así como concienciar al país para que se implique en esta reivindicación, en la que está previsto que participen unos 2.000 empresarios y representantes de la sociedad civil de toda España -entre ellos está prevista la presencia de Juan Rosell (CEOE), José Luis Bonet (Cámara España), Vicente Boluda y Juan Roig (AVE) o José Ignacio Goirigolzarri (Bankia)-.
La institución ferial madrileña (Ifema) acogerá así la última parada de un 'Road Show' que ya ha recorrido las ciudades de Tarragona, Murcia y Almería y será previa al segundo chequeo semestral de este año, que tendrá lugar en noviembre. Los empresarios valencianos, impulsores de esta iniciativa, abogan por una red circular de infraestructuras que conecte mejor los territorios y complemente la actual España radial.
Un corredor a paso de tortuga
A pesar de que, tal y como aseguró el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en Alboraia, el Corredor Mediterráneo “está ahí y va muy en serio”, desde Valencia se ha criticado cómo las inversiones “se alargan de manera infinita”. En septiembre, Rajoy anunciaba dos licitaciones que iban a suponer inversiones que superan los 2.000 millones de euros.
Se trataba, no obstante, de la licitación de la redacción de dos estudios informativos, el túnel pasante en la ciudad de Valencia que debe dar salida por el norte de la ciudad a los trenes que lleguen a la futura estación soterrada, y del nuevo tramo a doble vía de alta velocidad ferroviaria entre Valencia y Castellón, no de los proyectos de ejecución.
Así, en realidad el importe de ambas licitaciones era de 1,2 millones de euros y el plazo de ejecución de ambos estudios es de dos años -a finales de 2019-, con lo que se sigue alargando en el tiempo la ejecución del proyecto. Esta circunstancia ya provocó las críticas del secretario autonómico de Obras Públicas, Josep Vicent Boira, quien recordó que ya había un estudio informativo en 2010, por lo que sorprende que se necesiten dos años para actualizar este documento.