El Gobierno valenciano declara a guerra a la apertura en festivos: también a bazares y fruterías
La Generalitat Valenciana endurece los requisitos para que los establecimientos comerciales, de cualquier tipo, puedan abrir en festivos. Así se interpreta del borrador del reglamento para los horarios que pretende dejar los mínimos resquicios posibles de la Ley de Comercio que empezó a aplicarse ya el último domingo de febrero.
Uno de los capítulos más destacables es el referido a las tiendas de conveniencia, las conocidas como '24 horas', que además de cadenas como Opencor, Seven Eleven o las tiendas de gasolineras, también incluyen los bazares y fruterías, que ahora verán más complicada su amplia apertura.
Legalmente las tiendas de conveniencia han de tener una superficie de venta igual o inferior a 500 metros cuadrados y superior a 300 metros, y abrir al menos 18 horas al día -según la ley estatal-; esta disponibilidad provocaba que los precios de los productos de las grandes cadenas fueran más caros que en los establecimientos ordinarios. Pero no es el caso de los mencionados bazares y fruterías, que entre los principales reclamos tienen los precios bajos,por lo que, pese a abrir más tiempo que las tiendas normales (el otro gran reclamo), a todas no les es rentable superar las 18 horas diarias marcadas por la ley por la baja rentabilidad de los horarios nocturnos.
El borrador que ahora redacta Economía también especifica más sobre contenidos a la venta. Así agrupa la relación de productos contemplados en la ley en cuatro categorías más amplias: libros, periódicos y revistas; artículos de alimentación; discos, vídeos, juguetes y regalos; y artículos diversos. Pero además impone cuotas: cada una de estas secciones deberán significar entre el 20 y el 40% del total de referencias a la venta, y ninguna podrá ocupar más de un 50% de superficie de exposición y venta al público.
Esto supone obligar a la variedad de ofertas, que sí tienen las grandes cadenas o que tendrían más fácil adaptarse, en contra de la especialización del producto, que es el caso de bazares (donde predomina juguetes y regalos además de artículos diversos), y fruterías, dedicadas casi exclusivamente a la alimentación
