Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
La izquierda presiona para que Pedro Sánchez no dimita
Illa ganaría con holgura y el independentismo perdería la mayoría absoluta
Opinión - Sánchez no puede más, nosotros tampoco. Por Pedro Almodóvar
Sobre este blog

Espai Valencià es la avanzadilla de Som, un nuevo medio de noticias y opinión hecho en el País Valencià. Som será, además, la redacción y la voz de eldiario.es en este territorio, cuyo lanzamiento se producirá próximamente. Hasta entonces, este blog albergará contenidos informativos de los redactores de Som y piezas de opinión de algunos de los columnistas que colaborarán con el medio. 

Salvados, pero en la incertidumbre

El barrio de Orriols en València despertó este lunes con una nueva protesta para frenar un desahucio. Foto: N. Schisano

Juan Enrique Tur

“Desde luego la noticia de la paralización del desahucio ha sido un alivio, pero hasta que no tengamos más claro que esta situación no se va a repetir en un mes o en unas semanas, no vamos a regresar al piso”. Juan Benito Gañán, albañil en paro desde hace más de dos años, refleja así el estado de incertidumbre en el que él, su mujer Engracia, y su hija de cinco años quedan tras confirmarse en el último momento que el lanzamiento de su vivienda –programado para el lunes desde hace un par de meses– finalmente queda paralizado.

Similar a otros muchos que llevan meses produciéndose –sólo en la Comunidad Valenciana se calcula una media de 93 desahucios diarios en los últimos seis meses, según la Plataforma de Afectadas por las Hipotecas de Valencia y L'Horta Sud (PAH)–, este caso concitó una inusitada repercusión mediática. Era el primero en Valencia programado tras el fin de semana en que el PP y el PSOE decidían tomar medidas para frenar este drama.

Desde primera hora de la mañana, decenas de personas convocadas por la PAH arroparon en la calle al humilde matrimonio andaluz. No costaba ver rostros emergentes de la política autonómica y local, junto a otros menos conocidos pero que se saludaban entre sí, en señal de reconocimiento tras meses coincidiendo en las concentraciones que mantienen viva esta y otras causas. Entre ellos, decenas de periodistas; y conducidos y escoltados por los líderes de la PAH, Juan y Engracia, camarera de pisos en un hotel, también parada de larga duración y ya sin subsidio, que atendían como podían las preguntas de los reporteros mientras esperaban que los rumores de la paralización del lanzamiento se convirtieran en realidad.

Engañados por el banco

“Si alguien nos engañó fue el banco, que nos ofreció ampliar la hipoteca de la vivienda de 147.000 euros, hasta 180.000 a 30 años, para que incluyéramos un coche y mejoras al piso, diciéndonos que no subiría, pero no fue así. El primer año pagamos 780 euros, pero los siguientes no paró de subir, hasta alcanzar los 1.027 en 2010”, lamenta Juan en una habitación ahora vacía de su piso, ubicado en el barrio de Orriols, uno de los enclaves más modestos de la ciudad. La tasación de la vivienda, de segunda mano y con aproximadamente medio siglo de vida, seguramente no alcanzaría en la actualidad la mitad del importe que la pareja acordó en su día con la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM).

La pareja no paga desde principios de año, pero según su testimonio, su intención fue siempre ofrecer todo lo que obtenían del subsidio de desempleo para hacer frente a los pagos, aunque fuera parcialmente, algo que la entidad no aceptó. “Hemos pasado dos meses horribles desde que se nos comunicó el embargo, y aunque ahora se frene el desahucio, no creo que vayamos a estar tranquilos hasta que nos ofrezcan una solución definitiva”, comenta Juan, con un rostro visiblemente envejecido para sus 37 años de edad.

Finalmente, a las 12 de la mañana el juzgado confirmó a la familia la paralización del lanzamiento, ya anticipado horas antes por el Banco de Sabadell, que tras absorber la CAM ha anunciado que tampoco ejecutará ningún desahucio en las viviendas hipotecadas por la antigua caja alicantina. Los miembros de la PAH lo anunciaron por la ventana del domicilio de Juan y Engracia, y la pareja agradeció el apoyo de las personas que los vitoreaban en la calle.

“Este será el último intento de desahucio al que asistamos, ya verás”, prometió ilusionada a un compañero y a sí misma una de las asistentes a la protesta, mientras iba abandonando junto al resto los aledaños de la vivienda. Poco después, ya sólo quedaba la pareja de afectados y algunos vecinos cercanos. “Vas a salir en la tele”, le dijo una a Engracia, que permitía asomar la sonrisa en un rostro aún marcado por las lágrimas. ¿Y ahora qué van a hacer? “Pues seguir en el piso de mi cuñada (donde comparte una habitación con su mujer e hija), mantener los muebles que hemos podido salvar en el almacén, y esperar noticias”, apunta Juan, también con media sonrisa, pero con una sombra de incertidumbre en la mirada, quizás pensando en qué habría sucedido si su caso, aún no resuelto, no hubiera coincidido con semejante expectación política y periodística.

Sobre este blog

Espai Valencià es la avanzadilla de Som, un nuevo medio de noticias y opinión hecho en el País Valencià. Som será, además, la redacción y la voz de eldiario.es en este territorio, cuyo lanzamiento se producirá próximamente. Hasta entonces, este blog albergará contenidos informativos de los redactores de Som y piezas de opinión de algunos de los columnistas que colaborarán con el medio. 

Etiquetas
stats