Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Fabra renuncia a impulsar la libertad de horarios comerciales

Alberto Fabra, a la derecha, en la inauguración de Ikea en Alfafar.

Voro Maroto

El presidente de la Generalitat anunció en el debate de política general de las Corts Valencianes de septiembre de 2013 que una ley permitiría la libertad de horarios comerciales en toda la Comunitat Valenciana. Casi 15 meses más tarde, la promesa de Alberto Fabra es papel mojado.

La ley está en el dique seco y, parece, sin posibilidades de prosperar. En su lugar, el gobierno valenciano dice trabajar en una liberalización de horarios a medio gas. El conseller de Industria, Máximo Buch, ha anunciado en Europea Press una “nueva normativa autonómica que las zonas turísticas sean zonas turísticas (con libertad de apertura en domingos y festivos), pero la ley limitará que sólo abran cuando realmente haya actividad turística”.

Buch ha dejado claro que el Consell, a puertas de las elecciones, no quiere conflictos por dar libertad horaria a las tiendas. Las asociaciones de pequeños comerciantes se oponen con firmeza – dicen que ni aumenta ventas ni genera empleo- y los ayuntamientos, los que en última instancia decidirían, no parecen por la labor. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, anunció que no tendrá más zonas –ahora hay cuatro- con capacidad para abrir a decisión de los comercios.

Otro alcalde del PP, el de Alfafar (Valencia), rectificó su decisión de permitir el trabajo de los comercios los domingos. Sede de una enorme zona comercial donde Ikea inauguró su primer centro valenciano en junio, el ayuntamiento quería impulsar la libertad de horarios. Finalmente, ha rectificado ante la oposición de comerciantes y sindicatos y el cabreo de la multinacional sueca, que presentó un recurso –denegado- ante la Generalitat para abrir en domingo. “Les va muy bien y ellos mismos dicen que ya es la tercera mejor tienda de España, a pesar de no abrir los domingos y festivos”, dice Buch sobre Ikea.

Otros alcaldes del área metropolitana de Valencia con centros comerciales (Gran Turia, en Xirivella; y Aldaia, con Bonaire) tampoco quieren que se abra los domingos. Así, la actual legislación genera paradojas. Mientras que algunas grandes superficies de Valencia pueden abrir los domingos, la de Xirivella, pegada a la capital, no.

Un galimatías legal

Actualmente, todos los comercios pueden abrir los 10 domingos al año que establece el Observatorio del Comercio Valenciano, un órgano con participación de la Generalitat, los comerciantes y los consumidores. Además, las tiendas, si lo desean, pueden abrir en aquellas zonas declaradas de afluencia turística en base a la legislación estatal y tras petición previa de los ayuntamientos que cumplan determinados requisitos, por ejemplo, en número de plazas hoteleras.

Fabra quería ser más ambicioso y declarar toda la Comunitat Valenciana zona de gran afluencia turística para que los ayuntamientos pudieran, con facilidad, decretar la libertad de horarios. Auguraba un aumento de la competitividad y una dinamización de dos sectores (el turístico y el de servicios) básicos en la economía regional.

Las grandes superficies aplaudieron su iniciativa, al igual que las asociaciones de consumidores. Sin embargo, la oposición del pequeño comercio y los sindicatos y la falta de entusiasmo de los ayuntamientos ha congelado su intención. Como la prometida y nunca realizada traslación de los días festivos –San José, por ejemplo, a lunes- , la liberalización de horarios va a quedar en un bluf.

Etiquetas
stats