González Pons se libra de dar explicaciones por el caso Taula gracias al adelanto electoral
Sobre el que fuera conseller de Cultura, Presidencia y Comunicación con Francisco Camps, Esteban González Pons, se han vertido fuertes acusaciones en la comisión de investigación del Caso Taula en las Corts Valencianes. El eurodiputado del PP consta en el plan de trabajo de las pesquisas parlamentarias sobre los contratos de la Generalitat con las empresas del Caso Taula, una trama de financiación y comisiones irregulares que tiene a buena parte del PP en el juzgado. González Pons no podrá dar explicaciones sobre estas cuestiones, ni los diputados, que llevan dos meses esperando, escucharlas. La convocatoria de elecciones anticipadas y la consiguiente disolución de las Corts provoca que la comisión, a la que apenas quedaban unas semanas de trabajo, se quede en el aire.
Uno de los cabecillas de la trama Gürtel, Álvaro Pérez 'El Bigotes', lo calificó como “uno de esos gusanos que saben mantenerse en la manzana por los años de los años”, desde prisión. El empresario condenado advirtió a Pablo Casado de que “tiene mucha mierda en la mochila”, refiriéndose al eurodiputado que “miente como un bellaco” cuando asegura que no le conoce.
'El Bigotes' acusó en la misma intervención al popular de haber sido socio de José Luis Ulibarri, amigo de Francisco Correa, en el momento de que su departamento le adjudicara 13 canales de TDT. Gracias a esto, el empresario leonés, se hizo con un imperio mediático en la Comunitat Valenciana durante el Gobierno de Francisco Camps, con un canal por demarcación, que en la práctica significaba tener la cobertura de una televisión autonómica. “Puede estar preocupado” por lo que sabe de él, amenazaba 'El Bigotes'.
Más allá de los intentos de intimidación del condenado, otros comparecientes señalaron a González Pons como una pieza implicada en la trama de corrupción del PP valenciano que presuntamente nació en la Fundación Jaume II el Just. Esta entidad, un capricho del expresidente Camps, parece a ojos de la investigación el lugar en el que empezaron los contactos de quienes presuntamente saquearon las arcas públicas. Diferentes directivos de la fundación apuntaron al exconseller como la mano que autorizó la entrada de Marcos Benavent, el autodenominado “yonqui del dinero”, que ejerció de recaudador para el PP.
El gerente de la entidad, Vicente Burgos, aseguró que fue el eurodiputado quien contrató a Benavent sin justificación y que el recaudador no puso un pie en las oficinas. Burgos fue contratado en 2003 por González Pons para gestionar una fundación que dejó un agujero de 9,3 millones de euros y aseguró que las instrucciones se las daban los sucesivos consellers de Cultura: González Pons primero, Alejandro Font de Mora después.
El eurodiputado tuvo la oportunidad de defenderse en la comisión parlamentaria pero no hizo uso de ella. La primera cita para su comparecencia estaba programada para el 21 de enero. El europarlamentario explicó a la presidencia de la comisión que no podría asistir por motivos de agenda, pero que se ponía a su disposición para acordar otra fecha. La Mesa estuvo manteniendo conversaciones con el eurodiputado para convocar una sesión a la que él pudiera acudir sin entorpecer su actividad como parlamentario en Bruselas. La oferta formal no llegó a realizarse.
Como segunda cita, se barajó el 18 de febrero. Al popular no se le convocó formalmente porque avisó con una semana de antelación de que encabezaría una delegación europea a Venezuela para mediar en el conflicto político. La delegación no pudo entrar en el país, pero los eurodiputados se reunieron en la frontera colombiana con Juan Guaidó, autoproclamado presidente interino frente a Nicolás Maduro. Mientras González Pons se hacía fotos con Guaidó, los diputados autonómicos le reclamaban por redes sociales que compareciera. Según los parlamentarios autonómicos, no fue citado en ninguna otra sesión porque se excusaba en motivos de agenda, sin concretar, hasta finales de marzo.