El Gobierno valenciano admite que ya no da tiempo al rescate de un segundo hospital privatizado esta legislatura
Salvo sorpresa mayúscula, no habrá rescate del hospital de Dénia esta legislatura. Ya no da tiempo. Así lo ha reconocido la consellera de Sanidad de la Generalitat Valenciana, la socialista Ana Barceló, en una reunión que ha mantenido este jueves con los representantes de la Junta de Personal del departamento de salud de la Marina Alta.
En el encuentro, Barceló aseguró, no obstante, que las negociaciones con las dos empresas que forman parte de la concesionaria Marina Salud, DKV y Ribera Salud, continuarán. Y aunque no descartó por completo la reversión, también matizó que con lo poco que queda de mandato -las elecciones serán el próximo 28 de abril y el Consell sólo tendrá margen de gestión hasta mediados de ese mes- ahora mismo alcanzar un acuerdo es prácticamente imposible.
Con ello, la legislatura acabará sin llegar a recuperar para la gestión pública un segundo hospital de los que privatizó el PP durante su época de gobierno, tras el paso en abril de 2018 del hospital de la Ribera a manos del departamento de Sanidad.
Entre otras cosas, sobre el hospital de Dénia, que se revertirá, a diferencia del de Alzira, en el que no se prorrogó la concesión, mediante la compra de las acciones de la empresa concesionaria, todavía está pendiente de cifrar el importe de la operación. Están hechas las liquidaciones de la concesión hasta el año 2016, pero faltan las de 2017 y 2018. Y así resulta complicado fijar el precio de las acciones.
Barceló también admitió que tanto DKV como Ribera Salud han mostrado “poco interés” en desprenderse de sus paquetes accionariales en el Hospital de Dénia. Según ha podido saber este periódico, en las últimas fechas se han invertido los papeles. Si en un primer momento la aseguradora alemana tenía interés en venderle al Consell su paquete accionarial y, en cambio, Ribera Salud era reticente, ahora sucede lo contrario. Es DKV la que más reacia se muestra en la negociación.
La conselleria ha echado este jarro de agua fría sobre las históricas aspiraciones de pacientes, trabajadores y la gran mayoría de los ayuntamientos de la comarca de la Marina Alta justo el día en que unas 150 personas se manifestaron en València exigiendo la reversión del centro. Que no vaya a producirse esta legislatura supone un fracaso tanto para el president Puig, que llegó a prometer el rescate en cinco ocasiones, como para el Pacte del Botànic formado por PSPV, Compromís y Podem, que incluyeron en su programa el rescate de los hospitales privatizados.
“Hasta el último momento”
No obstante, la opinión sobre la reunión de la presidenta de la Junta de Personal, Mari Carmen Ros, es positiva. Aseguró que Barceló se ha comprometido a seguir “peleando hasta el último momento” por la reversión pero, además, se comprometió a cumplir con algunas demandas realizadas por la Junta de Personal, como visitar el hospital de agudos de la Pedrera, de gestión pública, y acometer algunas mejoras solicitadas, y también “a gestionar mejoras para los trabajadores estatutarios”.
Ros ha señalado que la consellera “ha tomado nota”. “Les hemos visto proactivos para solucionar los temas pendientes; han bajado a la tierra y me he llevado buenas sensaciones”, resumió.