La historia interminable de la ZAL: El Consell prevé aprobarla a final de año y los ecologistas preparan nuevos recursos
El tercer intento para la puesta en marcha en la Zona de Actividades Logicticas (ZAL) del puerto de València ha entrado en su recta final 22 años después de su construcción, tras una inversión de 160 millones de euros.
Fuentes de la Conselleria de Obras Públicas han informado a eldiario.es que prevén aprobar el nuevo plan especial elaborado por la Autoridad Portuaria “antes de finales de año”.
Las mismas fuentes han comentado que actualmente están “a la espera de recibir los últimos informes de las administraciones sectoriales y compañías suministradoras que deben informar de todos los proyectos de planeamiento y urbanización”.
De esta forma, “se tiene que adaptar el proyecto a los condicionantes que se requieran en estos informes para redactar el documento final, que será remitido a la comisión territorial de urbanismo para su revisión y aprobación”.
Sin embargo, esto no garantiza ni mucho menos que su puesta en funcionamiento esté cerca de ser una realidad.
La construcción del polígono se vio envuelto en la polémica desde el principio por la expropiación forzosa de los vecinos de la Punta y por las irregularidades en la tramitación urbanística del proyecto, tumbado por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat en el año 2013, y después por el Supremo en 2015.
De hecho, la plataforma 'Horta és Futur, No a la ZAL' ya anunció hace unas semanas que la plataforma volverá a recurrir en los tribunales el nuevo plan especial para poner en marcha la ZAL en cuanto se apruebe, ya que sigue considerando el suelo como urbanizable, cuando la justicia en las mencionadas sentencias ya tumbó esta calificación.
Así lo ha confirmado su portavoz, Josep Gavaldá, quien ha asegurado que al minuto siguiente del plan especial “iremos al contencioso administrativo”. Gavaldá ha añadido que este es el peor escenario para todos: “para la plataforma porque nos supundrá un gasto importante, para la ciudad porque seguirá teniendo unos terrenos paralizados y para los políticos porque quedarán retratados; nos gustaría que se notara que ha habido un cambio de Gobierno que no se aprecia en este tema”, ha afirmado.
Según el colectivo, el nuevo plan especial parte de nuevo de la base errónea de que el suelo de la ZAL es urbanizable, entre otras cosas, para saltarse la evaluación ambiental estratégica, cuando las sentencias declaran nula toda la tramitación urbanística; por tanto, con los fallos judiciales el suelo vuelve a la calificación anterior al año 1999, es decir, no urbanizable especialmente protegido.
De esta forma, de prosperar el recurso, algo que podría suceder teniendo en cuenta los antecentes judiciales, la ZAL volvería a quedar bloqueada.
Al respecto, el puerto defiende que el recinto supondría la implantación de unas 50 empresas y unos 2.000 puestos de trabajo directos (y más de 5.000 con indirectos), la mayoría del entorno.
Sin embargo, la plataforma vecinal y ecologista presentó un plan alternativo consistente en la creación de una gran zona verde y de huerta que conectaría el Parque Natural del Turia, el jardín del Turia del viajo cauce y el futuro parque de desembocadura junto a Nazaret con el Parque Natural del Saler y la Albufera. Según el colectivo, esta opción supondría un coste de unos 30 millones de euros.
“Ponemos este proyecto alternativo a disposición del partido que lo quiera estudiar para darle viabilidad, el ministro de Fomento valenciano, José Luis Ábalos, tiene una ocasión de oro de ponerse una medalla como el político que cambió un polígono industrial que se puede hacer en cualquier otra zona por un gran pulmón verde”, ha asegurado.
Según Gavaldá, “la mayor parte de la inversión de los 160 millones de euros para hacer la ZAL se destinó a expropiaciones, por lo que no sería un dinero perdido, se trata de hacer un proyecto verde y sostenible sobre esos mismos terrenos públicos.
