Madrid impulsa el fracking en Castellón pese a la oposición social y política
El gobierno de Mariano Rajoy está decidido a impulsar el fracking –la extracción de hidrocarburos del subsuelo mediante la inyección de agua, arena y aditivos químicos- pese a la oposición de varios colectivos sociales y la Diputación de Castellón y la incomodidad de la Generalitat.
El Ministro de Industria, José Manuel Soria, lo ha dejado claro en su “Agenda para el Fortalecimiento del Sector Industrial en España”, un documento que ya tiene el visto bueno del Consejo de Ministros. En esa estrategia, para “mejorar de los costes asociados a la energía”, se prevé “favorecer la exploración y explotación del gas natural no convencional y otras fuentes de energía”. Es decir, el fracking.
Como con las prospecciones petrolíferas, y gracias a la Ley del Sector de Hidrocarburos, el gobierno cree es el único autorizado para permitir o denegar proyectos de fractura hidraúlica. El Tribunal Constitucional acaba de anular una ley aprobada por el parlamento de La Rioja que prohibía el fracking en su territorio por invadir las competencias del Estado.
Así, el gobierno puede impulsar, a la espera de los informes de impacto ambiental, el proyecto de Montero Energy, filial de la multinacional canadiense R2 Energy, que quiere buscar gas o petróleo extraíble en una zona que comprende 200.000 hectáreas y a 41 municipios del Maestrat, en el norte de Castelllón.
La Diputación de Castellón, avalada por el dictamen de varios expertos, sigue en contra del fracking. Así como una plataforma vecinal, que acusa al gobierno de favorecer a las multinacionales. La Generalitat, que está elaborando los preceptivos informes técnicos, de momento, calla, aunque en su día ya advirtió de un proyecto de esta naturaleza puede causar riesgos importantes. Eso si, el PP votó no apoyó la prohibición del fracking en las Corts Valencianes.