Perros para aliviar la hospitalización de niños con cáncer en La Fe
La consellera de Sanitat, Carmen Montón, ha presentado este lunes en el Hospital Universitari i Politècnic La Fe el programa piloto de voluntariado propio denominado 'Can de la Mano', que han desarrollado profesionales de este centro sanitario sobre adopción virtual y encuentros entre perros de asistencia y niñas y niños con enfermedades crónicas o de ingresos continuados.
La fase piloto de este proyecto se ha desarrollado en Oncología Pediátrica de La Fe y ha permitido que nueve niños y niñas hayan realizado adopciones virtuales y una veintena de encuentros con los perros participantes en el programa, con unas valoraciones muy positivas, tanto por parte de los pacientes como de sus familiares.
“Iniciativas como ésta tienen un gran valor, pues permiten reducir el impacto que tiene el ingreso en los pacientes, son un magnífico aliciente para los menores y sus familiares y les permite olvidar por momentos que están hospitalizados”, ha explicadoMontón.
La consellera ha informado que, durante el año 2015, se atendieron en La Fe 4.378 ingresos infantiles, con una estancia media de 6,1 días.
Sin embargo, en salas como la de Oncología Pediátrica, la unidad donde se ha desarrollado la fase piloto de este proyecto, la estancia media ronda los 6 días en más del 25% de los ingresos y los 15 días para el 7,4% de los casos.
Además, la consellera de Sanitat ha querido destacar que, aunque existen inciativas similares en otros centros sanitarios españoles de Madrid o Barcelona, lo que diferencia este proyecto y le da gran valor es que “han sido los y las profesionales del Hospital La Fe quienes han impulsado y desarrollado este proyecto de forma voluntaria, liderados por el doctor Juan López Andreu.
Tal y como ha destacado López Andreu, 'Can de la Mano' posibilita mejorar “la tolerancia a la hospitalización por parte de los niños, al tiempo que ofrece a los y las profesionales que en él participamos un medio para incrementar nuestro grado de implicación con nuestra institución”.
Así, López Andreu ha explicado que, en coordinación con el equipo de Oncología Pediátrica, se seleccionan aquellos pacientes pediátricos con ingresos repetidos y prolongados, aquellos con menor tolerancia o mayor aversión a las hospitalizaciones.
Una vez ingresan, y siempre con el visto bueno de su médico/a, el equipo de maestros de la Unidad Pedagógica hospitalaria de La Fe presenta a los pacientes los siete perros que hay en el programa con el fin de que elijan aquel que querrán adoptar virtualmente, con cuyo dueño/a-voluntario/a mantienen comunicación a través de correo electrónico y, cuando el estado clínico del paciente lo permite, llevan a cabo un encuentro en una zona habilitada para ello en el área Infantil.
Evaluación positiva
Durante este año de fase piloto, han participado en el programa 'Can de la Mano' nueve niños y niñas de Oncología Pediátrica, de entre cuatro y trece años, que han realizado unos veinte encuentros en total.
La oncóloga Infantil del Hospital La Fe Bárbara Torres Guerola, participante también en el programa como futura voluntaria, ha destacado que todas las valoraciones, tanto de los niños participantes como de sus familiares y de los profesionales de la sala de Oncología Pediátrica, han sido muy positivas.
“El diagnóstico y tratamiento de cáncer supone aislamiento e interrupción de las actividades habituales del menor al tiempo que conlleva un elevado nivel de ansiedad”, ha destacado la doctora Torres.
Además, ha explicado que “tras finalizar la fase piloto, hemos realizado una evaluación cualitativa.
Así hemos percibido que “incrementa las emociones positivas tanto en los menores como en sus familiares, les ayuda a afrontar los miedos. Para el niño, el hecho de estar pendiente de la visita de la mascota genera una mejora en su estado emocional horas y días antes del propio encuentro, y en ingresos sucesivos, la visita del perro se vive como un estímulo que resta carga negativa a la hospitalización”.
Esta valoración se concreta en las buenas sensaciones de las madres y los padres de las niñas y niños que ha participado.
Elisa Tomás, madre de Júlia (4 años), ha destacado que “los encuentros de Júlia con Alma son un importante aliciente que hace más tolerable la hospitalización. Júlia se emociona y pasa el tiempo preguntando cuándo viene y lo bien que se lo pasa con ella”.
Por su parte, Miguel Serra, el padre de Sara (8 años), una de las niñas participantes, ha explicado que “poder acercarse a un perro y acariciarlo supuso un gran aliciente para Sara, ya que por su enfermedad no tiene un acceso fácil a las mascotas. Fue un rato muy placentero y agradable, que además posibilitó 'desengancharse' del gotero y poder moverse libremente alrededor de la mascota, con la que se divirtió mucho”.
Estricto adiestramiento
'Can de la Mano' se encuadra en lo que se denominan intervenciones asistidas con perros. Previamente a su inclusión, han cumplido con todos los requisitos legales establecidos en cuanto a educación canina, higiene y salud veterinaria y están reconocidos como perros de asistencia por la conselleria d'Igualtat i Polítiques Inclusives de la Generalitat valenciana.
En concreto, los siete perros aportados por los seis voluntarios-guías han seguido un estricto adiestramiento de más de 6 meses así como una fase de familiarización con el centro hospitalario, todo ello a cargo del adiestrador y educador capacitado, Víctor Caballero, que colabora activamente en el proyecto de forma voluntaria.
Víctor Caballero, titular de la Escuela de Educación y Adiestramiento Canino Argos de Nules (Castellón) cuenta con una dilatada experiencia en adiestramiento de perros de asistencia para residencias de ancianos así como en programas de terapia con perros y menores discapacitados o colaboraciones con el 112 Emergencias para búsqueda de personas, entre otros.
“Los perros que participan en este programa deben ser dóciles y tranquilos. Se deben caracterizar por ausencia total de agresividad o comportamientos dominantes y deben de haberse criado y socializado en un entorno familiar”, ha explicado Víctor Caballero.
Por su parte, todos los controles veterinarios y analíticas necesarias para certificar la idoneidad de estos animales para su presencia hospitalaria, los ha coordinado la doctora Inmaculada Cerrada, veterinaria del Hospital La Fe y también voluntaria de este programa.
Para facilitar el mantenimiento del proyecto se ha contado con la colaboración de diversas entidades, que han permitido costear parte de los gastos derivados de su funcionamiento, y que incluyen la realización semestral de análisis sanitarios, la desparasitación extra interna y externa que exige la participación en el programa y el adiestramiento específico.
Las entidades participantes han sido la Escuela de Educación y Adiestramiento Canino Argos de Nules (Castellón); el Hospital Veterinario Valencia Sur; la empresa valenciana Maskokotas; la Clínica Veterinaria Tucán; la Asociación Amics de la Música de Palma de Gandia, la Asociación Española contra el Cáncer y Laboratorios Merial.
El programa 'Can de la Mano' cuenta con una veintena de voluntarios entre los guías de los perros, maestros participantes, profesionales del área de informática de La Fe y otros.