Contrarreforma ambiental del Gobierno valenciano de PP y Vox: guiños al turismo y la caza y “puertas abiertas” a la inversión
El Gobierno valenciano prepara una revisión del corpus normativo medioambiental. La consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, ha anunciado este jueves en su comparecencia en el Parlamento valenciano que modificará buena parte de las leyes aprobadas por el Ejecutivo del Pacto del Botánico (PSPV, Compromís y Unides Podem) referentes a la protección del territorio y el cambio climático.
La titular de Medio Ambiente ha avanzado que modificará las leyes autonómicas de Cambio Climático y Protección Animal, realizará una reforma de la normativa forestal, “redefinirá” el Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (PATIVEL), abordará el Plan de Residuos de la Comunitat Valenciana e impulsará una ley autonómica de costas. La representante popular se ha referido a la forma de abordar estas cuestiones por sus predecesores como algo “sectario” y ha hablado en numerosas ocasiones de “imposiciones”: “Se ha acabado el prohibir por prohibir”, ha enunciado.
Entre las medidas avanzadas están reabrir los parques naturales al público o impulsar una estrategia junto a las federaciones de caza para impulsar la actividad. “Nuestras 22 joyas naturales merecen estar cuidadas y abiertas al público”, ha manifestado, y ha prometido “dar un giro a las políticas de educación ambiental”. Además, ha anunciado que reformará la normativa forestal para una gestión más sostenible, luchar contra la despoblación, crear “empleo verde” y prevenir incendios. “Los deportistas tienen derecho a disfrutar de nuestros montes”, ha insistido.
La consellera también ha asegurado que se “redefinirá el PATIVEL, un plan que se aprobó de espaldas a una buena parte de la sociedad”. En materia de agua, ha señalado que “la Generalitat va a defender cada gota para esta Comunitat y recurrirá cada uno de los recortes del Tajo-Segura con unidad de acción” y ha iniciado los trámites para el nuevo Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) de l'Albufera e impulsar “de cero” el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) del Túria.
En Territorio, respecto a las plantas fotovoltaicas, Pradas ha anunciado un “plan de choque” para resolver las solicitudes de instalaciones “hasta que se agoten los fondos disponibles”, ya que ha asegurado que hay más de 33.000 pendientes de placas solares y baterías en viviendas. Además de un refuerzo de personal para tramitar autorizaciones ambientales integradas, ha insistido en modificar la ley de territorio para “simplificar” los procesos para la instalación de renovables. “Los empresarios que quieran invertir encontrarán puertas abiertas, ausencia de prejuicios y agilidad: Cambiaremos el 'go home' de Compromís por el 'welcome' del gobierno del cambio”, ha proclamado, insistiendo en que el anterior Consell tenía “mucha palabrería”.
La oposición critica el negacionismo
En su turno de intervención, los grupos de la oposición, PSPV y Compromís, han puesto en duda su postura frente al cambio climático, recordando que gobierna junto a Vox. En la intervención previa, el conseller de Agricultura, del partido ultra, ha cargado contra la Agenda 2030 y ha cuestionado las políticas de cambio climático.
La socialista María José Salvador, que fue responsable de Obras Públicas y Territorio, ha exigido a Pradas que no haga una “mala copia” de las políticas del PP antes de 2015 y no “ponga en riesgo” los fondos europeos, además de reiterarle que abandone “la guerra del agua” con el trasvase y subrayar que el impulso del aeropuerto de Castellón fue según ella gracias al Botànic. Por parte de Compromís, María José Calabuig y Juan Bordera han ironizado si los buses serán para solucionar los problemas en el transporte escolar o si la apertura de parques supone un “negacionismo” climático. También le han afeado que pacte con Vox “en los cuatro años más decisivos de emergencia climática”.
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