Puig garantiza que habrá un acuerdo para la Agencia de la Energía, pero recalca que “solo es un instrumento”
El presidente de la Generalitat Valenciana y dirigente del PSPV garantiza que habrá un acuerdo sobre el impulso a las energías renovables. Ximo Puig, interpelado por Compromís por el desmarque de su grupo en la creación de la Agencia Valenciana de Energía, ha garantizado que su partido “siempre cumple los compromisos”, y ha puesto como ejemplo la aprobación de la tasa turística, que se ha votado este jueves en las Corts Valencianes.
Compromís ha reprochado al dirigente autonómico la posición de su grupo, que no ha suscrito una enmienda con los valencianistas y Unides Podem para incorporar la Agencia, un instrumento para producir, distribuir y comercializar energía procedente de fuentes renovables, en la Ley de Acompañamiento a los presupuestos. Los grupos del Pacto del Botánico quieren reformular la Agencia, que existe como organismo del IVACE, adscrita a la Conselleria de Economía, para que tenga un papel más activo en la transición energética. Los grupos parlamentarios suscribieron un acuerdo en abril para impulsar el ente público en el debate presupuestario, concretando sus funciones.
La cuestión es que en el proyecto de ley de acompañamiento a los presupuestos, que elabora el Consell, no se incorporó la creación de la Agencia. Los grupos parlamentarios Compromís y Unides Podem plantearon su creación de una enmienda, que el PSPV no ha firmado porque considera que la Agencia requiere de otro instrumento legislativo. En el grupo parlamentario deslizan que, si el Ejecutivo no quiso desarrollar el ente en el instrumento normativo, por algo sería, pasando la pelota al Consell. Y el jefe del Ejecutivo, preguntado por esta cuestión por la portavoz de uno de sus socios en la sesión de control, responde que “si no ha estado, no ha sido en absoluto responsabilidad del jefe del Consell”.
Con la responsabilidad pasando de un departamento a otro, el presidente de la Generalitat quita hierro al asunto. La Agencia, expone Puig, es “un instrumento” para alcanzar los objetivos de descarbonización y transición energética, no un fin en sí mismo. Ya existía y no funcionó. La cuestión de fondo, señala Puig, es que el 40% de la producción energética actual procede de la central nuclear de Cofrentes, y que en aras de reducir la dependencia de combustibles fósiles, hay que acelerar otras fuentes energéticas, como el hidrógeno verde. Se trata de impulsar una “alianza” y “buscar equilibrios” entre los intereses sociales, medioambientales y económicos para lograr ese “objetivo de país”, una cuestión que, defiende, se impulsa mediante el aumento de las comunidades energéticas, las cooperativas y la participación de los ayuntamientos.
“Podemos ir todavía mucho más allá, pero no va a ser la solución definitiva un instrumento. Es una parte, no es la única solución”, ha abundado, y ha destacado que las consellerias trabajan “seriamente” para aumentar el personal que tramita los proyectos de energías renovables.
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