Ningún problema de racismo
En los parlamentos españoles no hay partidos racistas. En consecuencia, podemos afirmar que en España no hay un problema de racismo. También podemos afirmar, que los españoles somos, de lejos, el país menos racista de Europa. Miren ustedes sino los franceses, que tienen un partido, el más votado, abiertamente xenófobo, o los alemanes o los griegos o los italianos o los belgas o los holandeses... o los austriacos, ¿que me dicen ustedes de los austriacos eh?. Pero nosotros no, para nada somos racistas los españoles, porque si hubiera racistas y votantes de extrema derecha en este país como para preocuparse, habría partidos de extrema derecha como en toda Europa. ¿A que sí? Pues eso.
Aquí lo que hay es mucho descerebrado eso sí. Que dicen las cosas sin pensar pero sin mala fe ni intención de ofender. Aquí, en este país, cuando se le dicen esas cosas tan feas a los homosexuales y la gente de otros países, pues más que una cosa de racismo es, no sé, nuestra cultura, nuestra manera de decir ya saben. Pero a esa gente lo mejor es no hacerles demasiado caso, porque no representan a nadie. Porque si hubieran muchos racistas, homófobos y de todo eso, ya saben, de los de los partidos como el de los franceses, pues entonces habría un partido como el de Francia aquí, ¿o no? Pues eso.
Por ejemplo, ahora mismo estoy viendo la página web de facebook de un ayuntamiento de la provincia de Alicante, el de Bigastro. Les sonará por su inspirada visión de lo que viene siendo el origen de las especies, y más concretamente el origen de la mujer. Su enternecedora descripción de lo que ha de ser una correcta biografía femenina ha sido trending topic en todas las redes y sumarios televisivos. Seguro que lo han leído. ¡No me digan que no! Sí, es esa que dice que ser mujer es eso que va desde los 15 años en que se empieza como “princesa”, como las bragas, hasta llegar a los 75 para ser “especial”, como la Yamaha de dos y medio. Eso sí, pasando por “pasional”, “inolvidable” y “dama” antes de llegar esos días tan “especiales” en la sección femenina del hogar del jubilado claro.
Pues como les decía, ahora mismo estoy viendo esa misma página, ¿y a que no saben lo que estoy leyendo? Un post dirigido a la diputada socialista, Rosa Mustafa, que decidió quejarse educadamente por aquello de las “princesas” y las “damas”, y a la que se replica con argumentos tan contundentes como “Eso tu, que eres mora y doy por hecho que estas palabras de odio hacia un texto vienen por que en tu familia SÍ ha habido burca y malos tratos hacía la mujer” o este “sino te gusta y no sabes respetar te invitamos a dejar nuestras costumbres o aprender a respetar nuestras opiniones e marcharte a buscar las cosquillas en tu país donde creo que harias mas falta que aqui”. Aunque reconozco que mi parte preferida es esta: “si por nosotras fuera comerias en comedor social aceitunas y dátiles. Aprender a respetar que ya estamos aguantando la invasión de los moros otra vez”
Me parece obvio, que este no es un texto racista en absoluto. Si lo fuera, a estas horas ya no estaría en el muro de facebook de una institución democrática presidida por un partido tan poco racista como el PP. Si esto fuera racismo no me cabe la menor duda que habría algún comunicado de repulsa emitido por alguno de los partidos políticos de les Corts Valencianes a las que pertenece la diputada, empezando por el suyo propio. No sé, algo habría dicho algún o alguna responsable del gobierno valenciano de la cosa de la mujer o la xenofobia y eso ¿no? Si esto fuera racismo, vamos digo yo, que el o la responsable de atribuir a la familia de una ciudadana española la comisión de delitos tan graves como la violencia de género solo por el hecho de ser palestina, pues sería identificado. Pero esto no debe ser racismo. Esto es una tontería sin importancia, en un país donde no hay nada de qué preocuparse, porque aquí no tenemos ningún, pero ningún problema de racismo.