Trump emula a Mazón y el PP lo aclama

Los ecos de la catástrofe valenciana resuenan en otra tragedia en Texas

¿Por qué aplauden al presidente de la DANA en el congreso del PP?

“Hemos traído el cambio a la Comunitat Valenciana y tenemos un Partido Popular muy orgulloso de lo que estamos haciendo. Eso se nota, se palpa, lo estáis viendo y nosotros lo hemos sentido”. Parece increíble, pero así es como ha regresado Carlos Mazón del 21º congreso nacional del PP, en el que fue aclamado y donde se sintió “perfectamente respaldado”.

¿Se nota y se palpa? Poco importa que off the record insista el equipo de Alberto Núñez Feijóo en que no se ha tomado aún la decisión sobre el futuro de un presidente cuya imagen ha quedado descalabrada por su negligente actitud ante la emergencia de la DANA si públicamente recibe un baño de masas partidario, amparado en la conveniencia para Feijóo de garantizarse la fidelidad de los compromisarios valencianos, por si a Madrid y su lideresa Isabel Díaz Ayuso se les ocurría presentar una alternativa en el congreso. Esa indefinición aclamatoria ante Mazón da oxígeno, por otra parte, para reivindicar su regreso al frente del partido a Francisco Camps, aunque suene inverosímil la pretensión en aquel “amiguito del alma” del conseguidor de la trama Gürtel que ya presidió el PP valenciano cuando se condenó a dirigentes y empresarios por financiación ilegal.

Los intereses de Feijóo se imponen, pues, a una ignominiosa gestión de la peor catástrofe del siglo en la Comunitat Valenciana, con sus 228 víctimas mortales. Una tragedia que estos días, con el corazón encogido, vemos repetida, casi como un eco, en las inundaciones de Texas, que cuentan más de un centenar de muertos y 160 desaparecidos en el momento de escribir estas líneas. Tampoco en el condado de Kerr funcionó el sistema de emergencias. El desbordamiento del río Guadalupe arrasó casas y bienes y se llevó por delante un campamento infantil sin que llegaran los avisos hasta que ya era demasiado tarde.

La prensa norteamericana ha empezado a poner el dedo en la llaga del desastre del sistema de protección civil en un estado en el que Trump no puede cargar con su habitual tono desagradable contra el gobernador y otros responsables públicos, porque son de los suyos. Y ponen el foco los medios, así como los demócratas en la oposición, sobre los brutales recortes de personal que el autocrático presidente republicano, de la mano de su examigo Elon Musk, ha infligido al servicio meteorológico y, especialmente, a la Federal Emergency Management Agency (FEMA), que hace menos de un mes aseguró que planea acabar eliminando (ya saben, por aquella obsesión ultra de los “chiringuitos”).

“Fue un hecho fortuito. No es culpa de la Administración que la inundación haya golpeado tanto”, alegó la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt. “Esto ha ocurrido en segundos. Nadie lo esperaba, nadie lo vio. Había gente muy preparada allí y no lo vieron. Es algo, supongo, que pasa una vez cada 100 años, nunca han visto algo así...”, declaró Trump, quien, tal como ha explicado Andrés Gil, corresponsal en Washington de elDiario.es, bailaba con su esposa Melania el 4 de julio por la noche y veía los fuegos artificiales, cuando hacía horas que circulaban las noticias de la trágica inundación. Trump no solo bailó, sino que después “se cogió un helicóptero y un avión para, como cada viernes, irse a su campo de golf de New Jersey a pasar el fin de semana”. También hay clases en esto. Los valencianos sabemos de otro que se limitó a pasar la fatídica tarde en una larga sobremesa en el Ventorro.

La tarea orgánica de Rebeca Torró en el PSOE

No es precisamente un regalo el que le ha hecho el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, a la secretaria de Estado de Industria, Rebeca Torró, en el Comité Federal convocado para hacer frente a la crisis abierta por la detención del exsecretario de Organización del partido, Santos Cerdán, imputado en el caso que afecta también a su predecesor y exministro de Transportes, José Luis Ábalos, y al asesor de este último Koldo García. Sánchez la ha escogido para hacerse cargo precisamente de la secretaría de Organización.

No será la primera mujer ni la primera figura del socialismo valenciano en esa tarea orgánica. Ya fueron responsables de organización del PSOE Carmen García Bloise, entre 1979 y 1984, y Leire Pajín, de 2008 a 2010. Por otra parte, entre la docena de secretarios de Organización del PSOE desde la transición a la democracia, cuatro son valencianos: Ciprià Ciscar, de 1994 a 2000; Leire Pajín, de 2008 a 2010; José Luis Ábalos, entre 2017 y 2021, y ahora Rebeca Torró, que llega con una reputación de hábil negociadora en uno de los momentos más graves del partido.

Como ha explicado Laura Martínez, dirigentes jóvenes y feministas pilotarán la crisis del PSOE para dejar atrás a Ábalos y Cerdán. Se trata de mujeres como Diana Morant, ministra de Ciencia y secretaria general del PSPV; Pilar Bernabé, delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana y secretaria de Igualdad de la ejecutiva federal, o de la propia Torró, que han dado la cara por el partido en momentos complejos. Quién sabe si no le hubiera ido mejor al PSOE si hubieran pensado antes en ellas.

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