El Supremo ordena que el FROB cobre las indemnizaciones del saqueo del Banco de Valencia
El Tribunal Supremo ha decidido rebajar ligeramente la condena del exconsejero delegado del Banco de Valencia, Domingo Parra, por operaciones inmobiliarias ruinosas que contribuyeron al hundimiento de la entidad. Los jueces dejan su condena en 3 años y 8 meses de prisión y establecen también que las indemnizaciones millonarias serán cobradas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que tuvo que rescatar el banco en 2012.
Los jueces declaran probado que entre 2006 y 2011 la entidad que comandaba Parra cerró una serie de movimientos relacionados con operaciones inmobiliarias en Valencia y Alicante a través de empresas participadas como Nou Litoral, Valenciana de Viviendas y con Faverch Desarrollos. Varias empresas dispusieron de créditos millonarios sin que nadie hubiese tenido en cuenta los riesgos ya que Parra puso todo en marcha “sin seguir los protocolos establecidos por el Banco de Valencia” ni las recomendaciones del Banco de España, “no analizando debidamente y con un mínimo de rigor dichas operaciones, en concreto no percibiendo de forma debida y diligente el riesgo” según declara firme el Tribunal Supremo.
Ni el Comité de Riesgos ni la Comisión Ejecutiva dieron el visto bueno a esas operaciones y la operación se tradujo en un agujero de casi 200 millones de euros. La entidad tuvo que ser finalmente rescatada por el FROB siendo el cuarto banco en el que más dinero inyectó el Estado: más de 6.100 millones de euros en total.
Una serie de operaciones ruinosas que ahora el Tribunal Supremo ha traducido en una condena firme de 3 años y 8 meses para Domingo Parra, 1 año y 6 meses para el exdirectivo Alfonso Monferrer y 1 año y 1 mes de presidio para los empresarios Salvador vila y Juan Bautista Soler. Parra es considerado culpable de un delito de administración desleal y los otros tres son considerados cooperadores necesarios y su condena baja ligeramente: cuatro meses menos de lo que dijo en un primer momento la Audiencia Nacional. El resto de condenas son más altas que las de primera instancia al entender el Supremo que fueron cooperadores necesarios y no sólo cómplices.
El Supremo no introduce modificaciones en el dinero que deben pagar los cuatro culpables por el agujero que generaron en Banco de Valencia. Parra y Monferrer deben pagar entre los dos 168 millones, Vila 119 millones y Soler 130 millones.
El FROB, perjudicado
La gran novedad que introduce el Tribunal Supremo en esta sentencia afecta a las arcas públicas. Los jueces consideran que las indemnizaciones millonarias no deben ir a parar a CaixaBank, que compró la entidad en 2012 por un euro después de recibir miles de millones de dinero público, sino al FROB que desembolsó el dinero del rescate. El del Banco de Valencia fue el cuarto rescate más costoso de todo el dinero público desembolsado para evitar el hundimiento de los bancos durante la crisis económica.
Para el Supremo, el FROB - actualmente también Autoridad de Resolución Ejecutiva - es “un perjudicado directo, porque la inyección de capital que efectuó constituyó una entrega sustitutiva a la indemnización permitiendo la venta del Banco de Valencia”. Destacan además los jueces que “ninguna acusación solicitó que el montante de la indemnización civil se entregara a CaixaBank, ni siquiera esta propia entidad mercantil, sino al FROB” y que, por tanto, el dinero que paguen debe volver a las arcas públicas. Esto no es aplicable a la SAREB.
Este no es el único proceso judicial abierto y sentenciado en torno a la gestión ruinosa del Banco de Valencia y sus directivos. En enero del año pasado la Audiencia Nacional también condenó a Parra y varios de sus familiares por otra operación nefasta en 2007 que provocó un agujero de 90 millones de euros en la entidad. El pasado mes de agosto, Parra fue absuelto en la causa que examinaba los créditos a Libertas7 pese a que el exdirectivo ya había aceptado casi dos años de cárcel.
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