Ribó se cita con las entidades vecinales y ecologistas para hablar de la polémica ampliación del Puerto de València
Tras la polémica desatada por el informe de Puertos del Estado sobre la ampliación norte del Puerto de València en virtud del cual traslada toda la responsabilidad de realizar nuevos estudios ambientales a la Autoridad Portuaria (APV), eximiéndose así de posibles consecuencias judiciales en el caso de que alguno de los recursos anunciados prosperaran, el consejo de administración del organismo que preside Aurelio Martínez pretende llevar al consejo de administración del presente mes o de mayo a más tardar la adjudicación de una concesión a 50 años para la construcción y gestión de la nueva terminal norte a TIL, filial de MSC.
Antes de que se lleve a efecto, el alcalde de València, miembro del consejo de administración de la APV y que ya se manifestó en contra de la ampliación sin nuevos estudios ambientales, ha convocado una reunión con las principales plataformas vecinales y ecologistas, así como con las asociaciones de vecinos de la fachada marítima, que tendrá lugar este miércoles 21 de abril en el Ayuntamiento.
En concreto, Ribó ha citado por carta a la Comissió Ciutat-Port, a la Federació d'Associacions Veïnals, a Litoral per al Poble, Acció Ecologista-Agró, Ecologistes en Acció, Per l'Horta, Fridays for Future y a las asociaciones de vecinos de Natzaret, La Unió-La Punta, Grau, Cabanyal, Castellar-Oliveral, Pinedo y Amics de la Malva.
En la misiva, el primer edil muestra la preocupación por “los efectos sobre la ciudad” que puede generar la ampliación del Puerto “si avanza sin garantías ambientales y de movilidad sostenible”.
Tras conocerse la resolución de Puertos del Estado, el alcalde se mostró muy crítico: “Sin una comunicación previa con el Ayuntamiento de València, sin una mínima documentación aportada de informes ni de la adenda del proyecto, el Gobierno de España se descuelga con que deja en manos de la Autoridad Portuaria la decisión de hacer –o no- una nueva Declaración del Impacto Ambiental para la ampliación Norte del Puerto; sin duda, un lavado de manos del Gobierno de España. En términos bíblicos es una decisión a lo Poncio Pilatos. La responsabilidad la delegan a la Autoridad Portuaria, de la que formo parte en un consejo en el que la ciudad no tiene el peso decisorio que merecería sobre un asunto de la trascendencia del que abordamos”.
Ribó sentenció: “El Ayuntamiento de València debe velar por el bienestar de su ciudad, por el económico, por supuesto, pero también por el de todos sus barrios y su ciudadanía. Si no es así, conmigo que no cuenten”.
Además de Podem, Esquerra Unida y la Comissió Ciutat-Port, la ejecutiva de Compromís per València anunció que recurrirá en los tribunales contra la decisión unilateral de ampliar el puerto sin un nuevo informe ambiental.
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