Ojo con el 'efecto tarjeta caducada': tiene consecuencias en internet

Foto: CollegeDegrees360

José Luis García Pérez

Granada —

Las operaciones financieras, por simples que parezcan, siempre tienen consecuencias. Este es el caso de algo tan sencillo como recibir una carta del banco, con una tarjeta VISA o Mastercard en su interior, que según nos anuncia su texto servirá como renovación de la que actualmente tenemos y ya está pronta a caducar.

Bien, el proceso será sencillo; debemos ir a un cajero automático, introducir con nuestras claves la nueva tarjeta e ir a la opción de activarla. Incluso en algunos bancos esto se puede hacer en internet. De este modo pasará a ser nuestra nueva tarjeta, válida por cinco o diez años, y sustituirá a la antigua, que quedará automáticamente desactivada. Pero cuidado: fijémonos en que el número de tarjeta es ahora distinto al de la anterior.

¿Importa? Para pagar en la calle no, en absoluto, y tampoco para pagar en comercios online en los que nos obliguen a poner en cada pago el número de la tarjeta. Ahora bien, en aquellos servicios web donde efectuamos el pago de manera automática porque tienen guardados nuestros datos, vamos a tener un problema gordo

Estamos hablando de Apple, Google, Spotify, Flickr, Amazon, Dropbox, etc. O de nuestro supermercado online favorito, nuestro videoclub online, nuestra tienda de videojuegos, nuestra suscripción en diarios y revistas digitales y todas aquellas otras cosas que paguemos a través de PayPal y plataformas similares. 

El dia en que nada funciona

De repende, un día podemos encontrarnos con que no podemos descargar canciones de Spotify al móvil, ni Apple ni Google nos dejan comprar nuevas aplicaciones para nuestro smartphone, además Dropbox no nos sincroniza las carpetas de archivos entre ordenadores y para colmo, cuando accedemos a nuestros álbumes en Flickr la mayoría de las fotos han desaparecido. 

Tampoco podemos acceder a nuestro diario de cabecera como socios, y tenemos que tragar con montones de publicidad, ni podemos comprar en Amazon, Groupon, Privalia ni en ningún otro comercio de internet. ¿Sabotaje general de la Red, una jugarreta de una banda de ciberdelincuentes que nos han bloqueado todos nuestros dispostivos, nos hemos arruinado de golpe y no lo sabemos? No: simplemente un caso claro de 'efecto tarjeta caducada'

Todos estos servicios y plataformas antes citados poseen datos personales nuestros para agilizar los pagos y así evitarnos tener que mirar el número de tarjeta cada vez que queremos hacer una compra. O bien para poder hacer los cobros periódicos pactados -mensuales, trimestrales, anuales, etc.- de forma automática, de modo que se renueven nuestras suscripciones aunque nos hayamos olvidado de ello.

Cascada de correos de advertencia

Aunque hayamos activado nuestra flamante nueva tarjeta de crédito, estos sitios seguirán funcionando con el número de la caducada -de ahí el nombre de 'efecto tarjeta caducada'-, de modo que cuando vayan a hacer sus cobros mensuales, les serán rechazados. De igual forma sucederá con las renovaciones de suscripciones anuales, semestrales, etc. Todas ellas serán rechazadas por el banco al reclamar la transferencia desde una tarjeta ya no válida.

¿Qué debemos hacer para evitar encontrarnos un día con que no podemos acceder a nuestra cuenta de Flickr, que no funciona Spotify Premium, Apple Music, Filmin o cualquier otro servicio al que estemos suscritos? La solución es más sencilla de lo que parece: lo primero es atender regularmente el buzón de nuestro servicio de correo electrónico, ya que todos estos servicios tienen previstas estas situaciones de cambios y renovaciones de tarjetas y cuentas bancarias.

En consecuencia, al ver el cobro rechazado suelen enviar un correo de aviso donde nos piden que nos aseguremos de que no haya cambios en nuestros datos bancarios reales respecto a los que almacena el servicio en cuestión. Así que si empezamos a recibir muchos de estos correos, es el momento de recordar si perdimos hace unos meses la tarjeta y pedimos una nueva. Seguramente caigamos en la cuenta de que no hemos cambiado los datos de facturación en todos estos servicios. 

¿Qué hacer ante el 'efecto tarjeta caducada'?

El proceder correcto es actualizar nuestros datos financieros en los servicios, uno por uno, ya que corresponderán a una tarjeta que no existe. Deberemos poner los de la nueva tarjeta que tengamos, o de otra si lo preferimos. Todas las plataformas que almacenan información personal y financiera contemplan una sección para nuestros datos personales, a la cual se debe entrar con nombres de usuario y contraseñas, y donde hay un apartado para cuentas bancarias.

Una vez allí podremos actualizar los datos de la tarjeta de crédito o cambiarlos por los de otra. Generalmente solemos tener una sola cuenta almacenada, pero se recomienda incluir otra adicional para evitar precisamente este 'efecto tarjeta caducada', de modo que si la principal es ya obsoleta se nos cobre de la segunda. Si usamos PayPal o un servicio similar, también deberemos actualizar los datos financieros. De otro modo, todos los pagos que teníamos programados mediante PayPal serán rechazados. 

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