¿Cuándo ir al oftalmólogo? Nueve señales que te lo indican

Oftalmólogo

Marta Chavarrías

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Los ojos son uno de nuestros principales cinco sentidos. Pese a ello, no solemos prestarles la atención adecuada ni solemos hacer las visitas al especialista adecuado. Se calcula que aproximadamente 1.300 millones de personas en todo el mundo viven con alguna forma de deficiencia de la visión de lejos o de cerca, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). 

Las principales causas de la visión deficiente suelen ser errores de refracción no corregidos, cataratas, degeneración macular relacionada con la edad, glaucoma, retinopatía diabética u opacidad de la córnea, según los mismos datos. La visita al oftalmólogo es crucial porque él es el que puede diagnosticar, tratar y prevenir cualquier enfermedad ocular e intervenir en caso de operaciones de cirugía refractiva. 

Los nueve signos que te indican que debes visitar el oftalmólogo

Ser conscientes de las señales de advertencia que nos envían nuestros ojos, sobre todo a medida que envejecemos, puede ayudarnos a tomar las medidas necesarias y adecuadas para proteger nuestra vista. Algunos problemas oculares requieren la atención de un oftalmólogo para minimizar problemas futuros. La Academia de Oftalmología estadounidense (AAO) enumera las razones para ver a un oftalmólogo:

1. Visión borrosa o cambio en la visión

Es posible que un optometrista te diagnostique cataratas, degeneración macular relacionada con la edad, retina o enfermedad sistémica. Si las cataratas requieren cirugía, el oftalmólogo es el que te operará. 

El oftalmólogo está especialmente capacitado para diagnosticar y tratar enfermedades y para realizar cirugía ocular. Detectadas a tiempo, las cataratas pueden resolverse con cirugía de forma rápida y sin dolor.

2. Destellos en la visión

Podrían indicar un problema grave como un desprendimiento de retina. En ocasiones aparecen lo que se conoce como moscas volantes, normalmente pequeñas partículas de sangre, suciedad o células que se acumulan en el vítreo y provocan sombras. Aunque estas manchas son inocuas, el oftalmólogo debe descartar otros problemas como el desprendimiento de retina.

3. Dolor ocular

Puede ser señal de que hay un cuerpo extraño atrapado en el ojo o de una infección viral o bacteriana. También puede indicar un ataque repentino de glaucoma de ángulo estrecho que puede dañar el nervio óptico. El oftalmólogo puede ayudarte a determinar la raíz de este dolor y aplicar el tratamiento adecuado.

4. Tras sufrir una lesión ocular aguda

Tanto si has recibido un golpe o te ha entrado un líquido limpiador en el ojo, debes consultar con urgencia a un oftalmólogo para que te ayude a aplicar el tratamiento médico adecuado y descartar daños más graves.

5. Visión doble

Este síntoma puede ser señal de afecciones cerebrales sistémicas o lesiones nerviosas.

6. Pérdida repentina de visión

Incluso si la visión regresa, es importante acudir al oftalmólogo de manera urgente porque puede ser síntoma de una afección ocular potencialmente cegadora. También puede deberse a algunos de los problemas que aparecen con la edad, como el glaucoma, las cataratas o la degeneración macular.

Las revisiones oculares en estos casos son especialmente importantes. Aunque hay hasta 37 millones de personas que padecen ceguera en todo el mundo, se calcula que en el 80% de los casos se puede prevenir o tratar.

7. Ojo seco

Tener los ojos secos de vez en cuando no es un problema, pero sí cuando esto es algo recurrente porque podría indicar que sufrimos el síndrome de ojo seco, que aparece por falta de lubricación y humedad en la superficie del ojo y que requiere tratamiento médico. 

Si los remedios caseros no lo alivian, un oftalmólogo puede identificar la causa y encontrar un tratamiento que pueda ayudar. En ocasiones puede aparecer por posibles alergias o hábitos como fumar o pasar muchas horas frente a una pantalla.

8. Personas con diabetes

Tienen que someterse a controles oculares periódicos porque los niveles altos de azúcar en sangre pueden dañar los vasos sanguíneos del ojo y provocar pérdida de la visión. Controlar estos niveles y someterse a chequeos médicos regulares puede ayudar a proteger los ojos de la diabetes.

9. Rehabilitación de la vista

Un oftalmólogo puede ayudarnos a preservar la vista y aumentar nuestra independencia en la vida diaria si ya sufrimos baja visión. Los hábitos de vida saludable, como no fumar, hacer ejercicio físico y llevar una alimentación equilibrada son también aspectos fundamentales a la hora de cuidar nuestros ojos y prevenir problemas de visión.

Las visitas al oftalmólogo

Una de cada tres personas no revisa su visión de forma periódica, lo que hace aumentar el riesgo de sufrir una deficiencia visual que no se trata por desconocimiento, según datos del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas(CNOO).

Los expertos recomiendan acudir al oftalmólogo de forma periódica, empezando ya en los primeros años de vida, en concreto a los tres años (a los cinco años aprenden ya a leer y las revisiones anuales ayudan a evaluar tanto la salud ocular como la funcionalidad de la visión). Entre los 20 y los 40 años es necesario ir al menos una vez al oftalmólogo cada dos años.

A partir de los 40 años y hasta los 64 es recomendable que las visitas al oftalmólogo sean más frecuentes, al menos una vez cada año, porque es cuando suele incrementarse el riesgo de sufrir disfunciones visuales. A partir de los 65, cuando aumentan los casos de presbicia y los problemas visuales como cataratas, glaucoma o degeneración macular asociada a la edad, es recomendable aumentar las visitas anuales. 

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