Para hacer sopas, risotto, guisos, huevos o tartas: ¿será el hervidor de arroz el 'air fryer' de 2024?
El doble de agua que de arroz. Poner todo en una olla y ponerlo a fuego vivo hasta que el agua hierva y el arroz esté cocido, unos 18 minutos. Dejarlo reposar cinco minutos y separar los granos. Aunque esta es la rutina habitual para mucha gente a la hora de hervir arroz, en la mayoría de los países asiáticos esta operación consiste en pulsar un botón, ya que allí el hervidor de arroz es un electrodoméstico imprescindible.
Los hervidores de arroz más sencillos tienen efectivamente un solo botón. Se pone el arroz y el agua con un vaso medidor, se pulsa el encendido y cuando el arroz está listo, el aparato lo mantiene caliente durante horas sin que se pase. Los modelos más sofisticados pueden controlar la temperatura y el tiempo de cocción con precisión, e incluyen diferentes ajustes para tipos de arroz específicos (como sushi, integral, basmati), así como para otras comidas como sopas, estofados, o incluso para hacer pasteles o pan.
Los modelos más avanzados (y caros) disponen también de un procesador y sensores que detectan qué está ocurriendo con la cocción para evitar que nada se queme o se pegue usando lógica difusa (fuzzy logic). Esto quiere decir que adaptan la temperatura y el tiempo de forma dinámica, con lo que los resultados siempre son perfectos, aunque varíen los ingredientes y las cantidades.
Mucho más que hervir arroz
En cualquiera de los dos casos, los hervidores de arroz tienen una gran ventaja respecto a poner una olla al fuego: son capaces de mantener una temperatura constante. Esto es imprescindible en muchas recetas, por lo que incluso los modelos más económicos pueden ser un aliado en la cocina para preparar todo tipo de platos.
Esto quiere decir que si tienes un hervidor de arroz y solo lo usas para hacer arroz, te estás perdiendo muchos otros usos de este versátil electrodoméstico. Estos son algunos ejemplos, con recetas que puede que no te imagines:
Sopas y caldos
Un hervidor de arroz puede ser perfecto para hacer sopas y caldos. Gracias a su capacidad para mantener una temperatura constante, es ideal para cocinar sopas a fuego lento, permitiendo que los sabores se mezclen perfectamente. Por ejemplo, una sopa de verduras puede prepararse añadiendo tus verduras favoritas y pochándolas con aceite o mantequilla para después añadir caldo y las especias que prefieras. La clave está en la cocción lenta, que permite extraer todos los sabores.
Sopa de cebolla francesa: caramelizar cebollas cortadas en tiras en el propio hervidor si dispone de un modo para saltear o pochar, o en una sartén a fuego muy lento. Mezclar las cebollas caramelizadas con un buen caldo de carne, salsa Worcestershire, sal, y dejar cocer lentamente durante tres horas. Servir con pan tostado y queso rallado.
Risotto
El risotto es un plato que requiere una cocción precisa y una atención constante, algo que puede hacerse en un hervidor de arroz, especialmente los modelos más avanzados que disponen de este ajuste. La consistencia cremosa del risotto se logra gracias a la liberación de almidón durante la cocción lenta del arroz. Al usar un hervidor de arroz, puedes lograr esta textura sin necesidad de estar removiendo constantemente, como ocurre si usas una olla.
Risotto básico: poner aceite o mantequilla en el hervidor y, si lo tiene, ajustarlo al modo “saltear”. Pochar cebollas, chalotas, puerro o ajo. Añadir medio vaso de vino y remover hasta que se evapore el alcohol. Añadir el arroz y mezclar con los ingredientes hasta que se vuelva transparente. Añadir las verduras y saltearlas. Añadir caldo y cocinarlo durante unos 15-20 minutos o hasta conseguir la consistencia deseada.
Guisos
Los guisos son otra excelente opción para cocinar en un hervidor de arroz. Puedes combinar carne, verduras, legumbres y especias, y dejar que el hervidor haga el trabajo por ti. El calor uniforme y la cocción a fuego lento son perfectos para ablandar la carne y fusionar los sabores.
Estofado de carne: añadir aceite en el hervidor y saltear el ajo y la cebolla. Saltear a continuación la carne cortada en cubos para sellarla. Añadir trozos de patata y zanahoria, salpimentar y cubrir con caldo de carne. Cocinar 30 minutos hasta que las patatas estén tiernas. Añadir judías verdes u otras verduras y cocinar 10 minutos más. Mantener caliente.
Huevos cocidos
Sorprendentemente, los hervidores de arroz son geniales para cocinar huevos. Puedes hacer huevos cocidos fácilmente usando la cestilla para cocinar al vapor que incluyen estos hervidores. Basta con añadir agua al fondo y dejar que se cocinen al vapor durante unos 20 minutos. Después se enfrían en agua con hielo. Salen fáciles de pelar y con una yema perfecta.
Pasteles y bizcochos
Aunque parezca increíble, se pueden hornear tartas en un hervidor de arroz. La clave está en la función de calor constante y la tapa sellada, que permite una cocción uniforme. Aunque no obtendrás la superficie dorada típica de un horno, las tartas quedan sorprendentemente bien cocidas y nada resecas.
Tarta de queso japonesa: funciona mejor con hervidores programables que tengan un modo especial para tartas, pero también se puede hacer en uno sencillo. Se mezcla un contenedor de queso crema con dos yemas de huevo, 80 gramos de azúcar, cinco cucharadas de harina y un vaso de leche. A continuación se mezclan con cuidado las dos claras de huevo montadas a punto de nieve. Poner la mezcla en el hervidor y cocinar 30-40 minutos.
Según un informe de Grand View Research, el mercado global de hervidores de arroz se valoró en aproximadamente 3.200 millones de dólares en 2018 y se espera que crezca a una tasa compuesta anual del 7.5% de 2019 a 2025. Esto no solo demuestra la popularidad de estos electrodomésticos, sino también su adopción en todo el mundo fuera de Asia. La capacidad de mantener una temperatura constante es el secreto de su éxito.
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