Cómo cuidar de tu gato sin pelo o sphynx

Foto: Dehofman

Eva San Martín

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No son peludos ni tienen bigotes, pero ronronean. En cambio, son orejones y necesitan llevar jersey, por mucho de no salgan de casa. Además, los gatos sphynx o esfinge, mininos sin pelo, tienen unas arrugas en su piel casi desnuda que hay quien encuentra adorables. Y decimos casi desnuda: aunque la ausencia de pelo resulte la característica más llamativa del sphynx, lo cierto es que su piel está cubierta por una capa de vello muy fino, casi pelusa, similar a la del melocotón. También tienen fama de divertidos e inteligentes. No es extraño: no dejan de ser gatos, a pesar de su aspecto físico extraño y, en la práctica, gatilampiño.

El problema: el pelo es importante para los gatos, por distintos motivos. Por un lado, los protege y mantiene calientes en invierno, pero también frescos durante el verano. Además de ayudarlos en tareas menos evidentes, como en la comunicación con otros felinos: la piel gatuna contiene glándulas que segregan moléculas (feromonas) que se acumulan en el pelo de tu minino. Después las depositará en otros gatetes amigos a través del gesto de restregarse contra él. Algo que, además, resulta más placentero cuando tienes pelo.

El pelo protege a los gatos, y les da información

Hay más: para tu minino, el pelo y, de forma muy especial, los bigotes (aunque ciertos sphynx conservan algunos) funcionan como parabólicas que captan información del mundo exterior, ya que son extremadamente sensibles al tacto e incluso a las vibraciones. De la importancia que tiene el pelo para un gato habla su lengua. No es casualidad que esta haya evolucionado hasta cubrirse de púas queratinosas (papilas) que permiten a tu minino mantener su manto tan limpio como para no necesitar bañarse [hace unas semanas te contamos por qué no es buena idea bañar a los gatos].

Es más: privar a un gatete de su densa y protectora mata de pelo natural, una característica solo lograda a través de la cría muy selectiva, puede tener algunas consecuencias dañinas para su salud. “De hecho, hace que su piel sea más delicada y esté más expuesta a los efectos nocivos de los rayos ultravioletas”, explica el veterinario Pedro Pablo Mayo. Además, en estos gatos sin pelo también son más frecuentes las heridas en la piel, “así como algunas infecciones dérmicas habituales en los gatos esfinge o sin pelo”, anota Mayo.

Así lo apuntan también otras voces expertas como la de International Cat Care, y algunos estudios que advierten del sinsentido de privar a un gato de su pelo, un rasgo tan innato y característico en nuestros mininos como en el resto de felinos salvajes, que además les proporciona tantas ventajas saludables. “En general, los problemas de salud heredados por el gato sphynx no resultan tan graves como los que padecen los felinos chatos o braquicefálicos, como el gato persa”, concede el veterinario. Aun así, advierte: “Criar o hacer una selección genética con el único fin de lograr una característica estética, como es la ausencia de pelo en un gato, casi siempre implica que el animal sufrirá patologías y heredará problemas de salud”.

Sus humanos los encuentran adorables; y lo son, aunque seguramente ni más ni menos que otros mininos peludos. De hecho, “la inmensa mayoría de los gatos que viven con nosotros son de raza común europeo, y tienen pelo, aunque es cierto que los gatos sin pelo cada vez aparecen más por las clínicas veterinarias”, señala Mayo. Y seguramente resulte un sinsentido cuando hay tantos gatitos que nacen en la calle o que buscan de un hogar en nuestras protectoras. 

Cinco claves para cuidar de tu gatito sin pelo

Si vives con un gato sin pelo o esfinge, debes saber que estos mininos necesitan cuidados especiales:

Mantenlo caliente. Lo notas cuando abrazas a un gato sin pelo: su cuerpo está muy caliente. El motivo es que su calor corporal escapa directamente, ya que no tiene un manto peludo grueso que lo atrape. Todo ello hace que los sphynx sean propensos a pasar frío. Por eso, ofrécele numerosos sitios mullidos de sesteo donde dormitar al sol y deja que use las mantas más calentitas. “Además, necesitará llevar un jersey durante el invierno”, añade Mayo. [En este artículo te contamos más trucos para cuidar a los gatos cuando hace frío]

Toallitas para limpiarlo. En los mininos peludos, los aceites segregados por las glándulas de la piel se dispersan a lo largo de la piel y del pelo. Puesto que el gatito sphynx carece de pelo, estos aceites no tienen adónde ir. Y acaban por acumularse en la piel, causando además infecciones y problemas dérmicos.

Aunque la mayoría de los gatos no necesitan bañarse, un gatito sin pelo sí puede necesitar una higiene adicional. “Aun así, tampoco conviene bañarlos porque los gatos no llevan bien los baños: limpiarlos de forma regular con una toallita húmeda debería ser suficiente”, explica el veterinario. Valen las toallitas húmedas para bebés, pero asegúrate de que no llevan sustancias irritantes.

Presta atención a sus arrugas. Los gatos sphynx poseen arrugas marcadas alrededor de su cara y sus hombros: presta especial atención a estas partes durante el aseo, porque en estos pliegues se acumulan más los aceites de la piel.

Limpia sus oídos. Además, esta raza tiende acumular mucha suciedad en esta zona: usa agua templada y un limpiador específico.

En verano, ponle una camiseta. A los mininos les encanta el sol, pero tomarlo sin protección los expone a los mismos riesgos que sufrimos nosotros, entre otros, el gato puede padecen cáncer de piel. La piel desnuda del sphynx lo hace aún más propenso a las quemaduras solares. Mayo recomienda evitar el protector solar, porque “los gatos se lamerán y pueden resultar tóxicos”. En cambio, si van a salir a una terraza protegida, sí recomienda ponerles una camiseta que los proteja.

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