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El presidente de Asturias inicia el curso político reclamando una Europa federal para frenar los nacionalismos
Asturias —
El socialista Javier Fernández, presidente del Gobierno del Principado de Asturias, inicia el nuevo curso político marcando las líneas básicas que definirán su política en este año: la desconfianza hacia el ejecutivo de Mariano Rajoy “dispuesto a la injusticia” y hacia una Europa con la que no se identifica, porque está en un proceso “suicida”, que anima el afianzamiento de los nacionalismos.
Durante la inauguración de la 14 edición de la Escuela de verano de UGT-Asturias, reclamó un cambio drástico en el proceso de construcción europeo porque “o se impulsa el federalismo como eje de la integración europea o el nacionalismo se reforzará en Europa hasta que el euro nos separe”.
Fernández se mostró vehemente con el viraje que Angela Merkel, Olli Rehn, Mario Draghi o Joan Rosell están dando a una Europa “que se caracterizaba por su calidad democrática, su progreso económico y sus derechos sociales”. Frente a ello, la Unión Europea ha iniciado, asegura Fernández, un proceso “suicida”, extraño para los ciudadanos “ajenos a la discusión de medidas que afectan a sus vidas”.
El empecinamiento en la austeridad más que una mejora en las condiciones de vida, es “una condena para las economías del sur” que se ven abocadas a una devaluación interna, que empobrece a los individuos y a la sociedad en general y que tiene repercusiones negativas muy serias. “Cobijados bajo la bandera de la estabilidad presupuestaria se han adoptado medidas que ponen en riesgo la supervivencia del sistema público de salud, o se aprueba una reforma laboral cuyo resultado es más paro, despidos baratos y empleo de peor calidad”.
Ahora, en Europa se va a negociar el Plan del Acero y espera que el ministro de Industria, José Manuel Soria, defienda los intereses de España y no despierte la hostilidad que demostró en el caso de la minería ni el desprecio manifiesto hacia el ejecutivo asturiano, cuando le ofreció su respaldo.
Pero si la apatía de Soria le incomoda, lo que más le molesta de la situación actual es que, de la lista de responsables de la crisis, se excluya a los que considera “verdaderos culpables”: “el modelo económico y sus alegres gestores, mientras se apunta a los socialistas, al Estado autonómico, al sector público, a las instituciones, a los sindicatos, a los partidos y ”en este barullo, sólo falta que se señale también a la propia democracia“.
En la defensa por construir una Europa federalista, que sin duda será la idea fuerza del PSOE en las elecciones europeas, también reclama la reforma de la Constitución para que España se constituya en un Estado federal que cierre el modelo y “acabe con la permanente tensión competencial” que existe.
En este nuevo curso político, España tiene varios frentes abiertos y uno de ellos es el nuevo sistema de financiación. En este asunto, el presidente de Asturias ha perdido la confianza en el Gobierno de Mariano Rajoy, porque ve “un ejecutivo dispuesto a la injusticia con tal de salvarse a sí mismo y a los suyos”, que no está por la labor de mantener un sistema que garantice la igualdad de los servicios públicos.
