Olmo abre el Festival de Itálica antes de comenzar a dirigir el Ballet Nacional

La edición de 2019 del Festival Internacional de Danza de Itálica ha arrancado esta noche con ‘La muerte de un Minotauro’, un homenaje a Salvador Távora obra del sevillano Rubén Olmo, el bailarín y coreógrafo que en septiembre se incorporará como director al Ballet Nacional de España.

El festival lo ha abierto un espectáculo que cuenta en la dramaturgia con la colaboración de Pilar Távora, con los toques que Távora daba en el escenario a sus obras para distinguirlas, como la intervención de la Banda de Cornetas y Tambores de las Tres Caídas“ o la Orquesta Bética de Andalucía bajo la dirección de Manuel Bustos.

Sobre el escenario, Olmo y su equipo han representado un montaje dividido en nueve escenas, con el propio director interpretando el personaje del Minotauro, y aportaciones como la del coro de las voces blancas de Lux Aeterna de Los Palacios».

Piezas flamencas como zambras, soleá o seguiriyas han ido desfilando sobre el escenario, para inaugurar una cita que este año cuenta con 28 espectáculos entre el 24 de junio y el 20 de julio próximos, de los que cuatro serán estrenos absolutos y tres espectáculos propios del festival.

En el festival van a estar nombres de primer nivel como los de Rocío Molina, Patricia Guerrero, Marcat Dance, La Guilda, AIM New York, Nadine Gerspacher, Nora Chipaumire, Danae & Dionysios, Juan Dolores Caballero, 'El Chino“, Iron Skulls y las compañías Date Danza y Zum Zum Teatro en la programación infantil.

Entre las novedades de este año se encuentran también las sedes, ya que se mantienen las dos ya consolidadas en Santiponce, que son el Teatro Romano del Conjunto Arqueológico de Itálica y el Claustro de Los Muertos del Monasterio de San Isidoro del Campo, a lo que se añade programación de calle y una extensión de danza infantil, en la Casa de la Provincia.

El Festival Internacional de Danza de Itálica está financiado en su integridad por la Diputación, con 560.000 euros de presupuesto.