Jorge Zepeda es el primer mexicano en ganar el Premio Planeta
La 63ª edición del Premio Planeta ha dejado como protagonista al escritor Jorge Zepeda que presentó una obra crítica sobre la corrupción política a través de las mafias de Europa del Este y la explotación sexual a través de sus redes de prostitución. Según el propio autor, se trata de una historia de misterio y amor. Es un relato duro, que habla de las cosas cotidianas de la vida pero su verdadero transfondo es la condición humana.
El ganador del premio aseguró que sentía haber dado un “salto cuántico” en su carrera al haber sido premiado tras escribir sólo su segunda novela. Para presentar su obra, el autor había ocultado su verdadero nombre bajo el seudónimo de Eduardo Nevado y renombró la obra llamándola Los crímenes del cromosoma XY. Cabe destacar la mención de finalista a la periodista española Pilar Eyre por la novela de amor y pasión titulado Mi color favorito es verte.
La obra ha sido seleccionada entre 453 títulos presentados por el jurado compuesto por Alberto Blecua, Juan Eslava Galán, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regàs, el debutante Fernando Delgado y el editor Emili Rosales. Nada más conocerse el fallo, Zepeda ha dicho que “la protagonista, Milena, es una mujer de una belleza extraordinaria y eso, como suele suceder, es el origen de su tragedia”.
Literatura oscura sobre la condición humana
La trama de la novela ganadora se construye alrededor de un grupo de amigos que se ven inmersos en la vida de una prostituta víctima de la trata de blancas, Milena. Estos tratan de ayudarla a salvar su vida, lo que provoca que el relato abra su trama y nos transporte hacia distintos escenarios como la Marbella de Jesús Gil, Croacia, Ucrania o México.
Según el autor mexicano, “la historia que podría parecer negra y deprimente, se transforma en un relato de amor y supervivencia, en lo que esta mujer hará para sobrevivir y en el proceso que acabará tejiendo poco a poco en Marbella vínculos con el poder, y atesorará secretos que le permitirán ver una luz al final de túnel”.
Zepeda ya ha sido calificado como el Stieg Larsson hispano por su narrativa cruda. Con una temática que ahonda en los más oscuro de lo humano pero que a fin de cuentas siempre quedan héroes cotidianos peleando contra esas sombras. La novela es una crítica a la profesionalización de estas redes que lejos de perder su sentido, cristalizan con fuerza la prostitución en Occidente.
