El Puerto de València empieza a hacer recortes en el proyecto de ampliación para intentar evitar la declaración de impacto ambiental

El Puerto de Valencia recortará su proyecto de ampliación norte para evitar un nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA).

El president del Gobierno valenciano, Ximo Puig, ha anunciado este jueves en la sesión de control en las Corts Valencianes que en el consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) tiene previsto anunciar este viernes que el proyecto definitivo que se presentará en las próximas semanas no incluirá finalmente la prolongación de 500 metros en el dique de abrigo, así como el dragado del canal de acceso a 22 metros de profundidad, dos de las modificaciones recogidas en el anteproyecto aprobado en julio de 2018 que incumplían las condiciones de la DIA concedida en 2007.

Estas dos acciones han recibido un rechazo mayoritario en las alegaciones presentadas por colectivos al proyecto de ampliación norte de puerto.

“Deberán decidir los técnicos, pero nuestro trabajo será siempre que el crecimiento económico y sostenibilidad vayan de la mano”, ha indicado el president tras realizar el anuncio.

Sin embargo, el dragado del canal de acceso y la prolongación del dique de abrigo no son las únicas modificaciones sobre el proyecto original de ampliación aprobado en 2001 que obligan a realizar otro informe ambiental.

Y es que, en la DIA de 2007 tampoco está prevista la eliminación del actual contradique o el traslado a los astilleros de Boluda (junto al barrio de Natzaret) de la terminal de cruceros que ha supuesto una compensación para el empresario,.

Además, el cambio de configuración de los muelles implica el uso de 4 millones más de metros cúbicos de material de relleno de lo que establece la evaluación ambiental de hace 13 años.

Tampoco prevé ese informe ambiental la construcción de un acceso norte para camiones para el que la APV ya ha encargado un estudio informativo.

Con todo, la renuncia al dragado y a la prolongación del dique de abrigo deja en evidencia el discurso que desde el primer momento mantenía el presidente de la APV, Aurelio Martínez, quien mantenía que todo entraba dentro de la legalidad y que no era necesaria otra DIA, y por contra da la razón a los que consideran que los cambios introducidos sobre el proyecto original no están amparados por el informe ambiental de 2007, entre ellos, la 'Comisió Ciutat-Port', integrada por entidades vecinales y ecologistas, además del Ayuntamiento de València o la propia Generalitat, como queda acreditado en sus alegaciones.

Precisamente, el Congreso aprobó este miércoles una proposición no de ley que insta al Gobierno a que se garantice “la normativa ambiental, incluido la renovación del estudio de impacto ambiental” en la ampliación del Puerto.