“A nuestros hijos podemos decirles que a las 10 a la cama, a los niños marroquíes solos no”
En torno a una veintena de menores no acompañados de origen marroquí han conseguido este lunes entrar en Melilla al cruzar a la carrera el paso fronterizo de Beni Enzar. El acceso irregular se ha producido poco antes de la apertura del paso peatonal para marroquíes que acceden a Melilla a trabajar o a realizar compras para su reventa en Marruecos.
Tras conocerse la noticia el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, se ha quejado de que “es imposible mantener una actitud disciplinaria con ellos”.
“A nuestros hijos les podemos decir que a partir de las diez de la noche estén en casa, pero a estos niños no”, ha dicho, para luego añadir que todos los días la Guardia Civil recoge de la calle a alrededor de 30 menores.
Según ha informado el delegado, los menores han aprovechado que en ese momento había en la llamada tierra de nadie cientos de personas esperando entrar en la ciudad, una circunstancia que se repite a diario, y que provoca, incluso, avalanchas humanas, que tienen que ser controladas.
El Barkani ha señalado que se están estudiando las circunstancias que han permitido la entrada de estos menores no acompañados, para evitar esta forma “inaceptable” de acceder a la ciudad se repita. Además, el delegado ha anunciado que se va a hacer una puesta en común con los responsables de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con objeto de adoptar las medidas necesarias.
Ha apuntado que, recientemente, se detectó junto a una de las puertas de la frontera un “hueco”, por el que se producía la entrada irregular de estos menores no acompañados, un espacio que se ha cerrado y que puede ser la causa de que se haya buscado una nueva vía, como es la entrada “a la carrera”. La mayoría de los menores extranjeros no acompañados que entran en Melilla son de origen marroquí, ha dicho el delegado, quien se ha quejado de que la legislación no permita un mayor control de los mismos, una vez están en la ciudad.