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Escrivá negocia con las comunidades autónomas un sistema de reparto de solicitantes de asilo

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, comparece en el Congreso en Comisión

Gabriela Sánchez

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El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha detallado las “líneas maestras” de la futura reforma del sistema de acogida de solicitantes de protección internacional. En el marco de la prometida modificación de la Ley de Asilo, el Gobierno pretende aumentar las competencias de las comunidades autónomas, mediante un mecanismo de distribución de los solicitantes. También busca “ser más selectivo” en la dotación de las ayudas del sistema de asilo para focalizarlas en los demandantes “más vulnerables” y aquellos procedentes de países con mayores tasas de reconocimiento, según ha detallado José Luis Escrivá en su comparecencia en el Congreso de los Diputados. Con este objetivo, su departamento ha solicitado una evaluación externa y asesoramiento técnico a la Oficina Europea de Apoyo al Asilo (EASO).

“La mayoría de las personas que demandan asilo y que están en nuestro sistema de acogida ven su solicitud denegada al cabo del tiempo. La situación actual nos lleva a pensar que es imprescindible reconsiderar el modelo”, ha afirmado el ministro, quien marca como objetivo “garantizar la atención suficiente” a todos los solicitantes de protección internacional admitidos al territorio que carecen de medios económicos, suprimir las listas de espera actuales y dar cumplimiento a la obligación del Estado de atender a todas las personas con derecho a la acogida.

En los últimos cuatro años, se han multiplicado por 10 las demandas de protección internacional, debido principalmente al incremento de las llegadas por aeropuertos de solicitantes procedentes de Latinoamérica. Escrivá ha reconocido que el aumento del número de plazas de acogida por parte de su gabinete “no ha sido suficiente”, pues cerca de 8.000 personas aún se encuentran a la espera para acceder a la red estatal. Según sus datos, “España es uno de los países europeos en los que existe un mayor desfase entre las cifras de solicitantes de asilo y la capacidad de acogida”.

El nuevo modelo de acogida apuesta por el aumento de la competencia de las comunidades autónomas en la acogida de solicitantes de protección, para lo que Escrivá quiere impulsar un sistema de distribución territorial de demandantes basado en parámetros objetivos, como las cuotas. En estos momentos, el Ministerio se encuentra en negociaciones con distintos gobiernos regionales para diseñar de forma conjunta este nuevo modelo.

“Estamos trabajando con ellas sobre su disponibilidad a asumir lo establecido en varias sentencias de tal forma que todos encontremos un modelo de distribución de cuotas lo más eficaz posible”, ha declarado el titular de Inclusión.

Otra de las claves de la reforma apuesta por un modelo más “selectivo” de la dotación de ayudas a los solicitantes de asilo, por lo que se crear un sistema de “indicadores objetivos” que combinen estimaciones de vulnerabilidad y el porcentaje de aceptación de las peticiones de asilo en base a la nacionalidad del solicitante. El Ministerio busca que este mecanismo permita “dirigir a los solicitantes a una acogida suficiente o reforzada en función de la baremación en dicho sistema de indicadores”.

“Tenemos que racionalizar las prestaciones y ser más selectivos, de tal forma que focalicemos en la protección internacional en aquellos más vulnerables y con mayor tasa de reconocimiento”, ha defendido Escrivá.

El Ministerio también pretende incrementar la participación del Estado en los procesos de acogida, pues en estos momentos la mayoría de los centros son gestionados por organizaciones no gubernamentales a través de convenios con el Ejecutivo: “Descansamos en exceso en las ONG y pensamos que deberíamos tener capacidades mayores”, ha añadido el ministro. En la actualidad, el Gobierno participa de manera directa en el 3% de los recursos de acogida y su objetivo es pasar a gestionar el 33% de estos.

Primer paso: evaluación externa de la EASO

Para analizar el nuevo modelo y recibir asesoramiento técnico, Migraciones ha solicitado una evaluación de la Oficina Europea de Apoyo al Asilo (EASO), que ya ha dado comienzo y que se prolongará durante seis semanas, cuando presentarán un informe que incluirá un plan de acción acordado con el Ministerio que marcará los pasos a seguir durante los próximos tres años. Para abordar la reforma integral del modelo de acogida, el Gobierno ha solicitado financiación al Fondo Europeo de Reconstrucción y Desarrollo.

Sobre las llegadas de personas en patera a las costas españolas, el ministro ha reconocido la insuficiencia de las plazas disponibles del programa de atención humanitaria, especialmente en las islas Canarias, sonde se ha experimentado una reactivación del flujo migratorio desde el año 2019 hasta recibir el 35% de la totalidad de las entradas por costa. “Debido a este incremento nos hemos encontrado con un problema en la atención de emergencia en Canarias”, ha indicado el ministro, quien asegura que el sistema de acogida de las islas no estaba preparado para el pico migratorio registrado este año. Según sus datos, el 73% de las 3.450 plazas de emergencia con las que cuenta actualmente España se encuentran en Canarias. Ante la insuficiencia de esta cifra, el Gobierno ha sumado de forma temporal establecimientos hoteleros que se encontraban vacíos por la crisis sanitaria.

No obstante, las organizaciones de las que depende la acogida en Canarias solicitan al Gobierno una red estable de centros de atención humanitaria. En este sentido, el Ministerio ha levantado por el momento un centro propio de la Secretaría de Estado de Migraciones (Casa de Madres) y ha finalizado el trámite de cesión del Colegio León en Las Palmas (400 plazas). Según ha indicado el ministro, su departamento está valorando “40 potenciales recursos de acogida”, de los cuales 19 pertenecen a la SAREB. También ha explorado “infructuosamente” varias ubicaciones del Ministerio de Defensa.

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