El Gobierno oculta imágenes de la tragedia de Ceuta grabadas por 37 cámaras en la frontera
La Fiscalía de Ceuta ha decidido dar el paso de reclamar las imágenes captadas por las cámaras de fronteras durante la tragedia de Ceuta sólo unas horas después de que el PSOE solicitase la entrega de ese material al Congreso de los Diputados (IU ya lo pidió el martes pasado). La medida del ministerio fiscal tendrá un efecto inmediato en el devenir de los acontecimientos: Interior responderá a ambas formaciones que no podrá entregar las imágenes, al tratarse de una documentación incorporada a una causa judicial como prueba.
Conclusión: Interior no parece dispuesto a facilitar unas imágenes distintas a las que la Guardia Civil distribuyó la pasada semana para justificar su actuación y criminalizar a los inmigrantes. En la zona fronteriza donde se produjo la tragedia, Interior cuenta con un total de 37 cámaras.
El pasado 11 de febrero, IU registró una solicitud en el mismo sentido. Según el diputado Gaspar Llamazares, “el PP utilizó primero la mentira y ahora la ocultación”. Para Llamazares la entrada en juego del fiscal supone de facto que “el PP pretende obstruir la investigación parlamentaria”.
El diputado socialista Antonio Hernando ha señalado, en declaraciones a eldiario.es, que “parece evidente que han decidido judicializarlo para no entregar los vídeos”. A través de su cuenta en Twitter, el diputado socialista ha reaccionado con la siguiente afirmación: “Reacción dominical para justificar no dar vídeos: Fiscalía pide acceder a grabaciones oficiales del suceso que acabó con 15 muertos. ¿Qué ocultan?”.
La Fiscalía ha decidido dar el paso después de que se hubieran anunciado las peticiones parlamentarias. Según Llamazares, es la primera vez que la Fiscalía muestra interés en una investigación judicial que no ha tenido reparos en permitir el enterramiento de personas sin identificar, “algo que es muy grave”, apostilló.
37 cámaras estaban grabando la tragedia
El Ministerio del Interior posee la grabación realizada por las 37 cámaras dispuestas a lo largo de la frontera entre España y Ceuta como medida de control contra la inmigración ilegal. Las imágenes registradas en la grabación correspondientes a la noche de la tragedia podrían ser reveladoras a la hora de aclarar las irregularidades que parecen haber rodeado la gestión del intento de entrada a España por parte de la Guardia Civil en la playa del Tarajal, así como la catarata de contradicciones y versiones que la Guardia Civil ha hecho circular sobre las circunstancias de la tragedia.
El Gobierno se niega a entregar ese material audiovisual, con la salvedad de un vídeo editado por la Guardia Civil y distribuido a los medios, que tenía por objeto salir al paso de la críticas recibidas, criminalizando a los inmigrantes. Ese vídeo consistía en una sucesión de imágenes editadas y sacadas de contexto, en las que no se aprecia nada de lo ocurrido en el agua, donde 15 personas perdieron la vida.
La número dos de Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría, se negó este viernes a explicar por qué el Ejecutivo no distribuye ese vídeo para despejar dudas sobre la actuación de la Guardia Civil en un caso que ya suma la muerte de 15 personas.
A pesar de contar con casi cuarenta cámaras en la zona fronteriza, el Ejecutivo todavía no ha distribuido una sola imagen oficial en la que se observe el momento en el que se produce la tragedia, ni las posteriores devoluciones de inmigrantes hacia Marruecos, vulnerando la legalidad vigente en materia de extranjería.
Según fuentes conocedoras de la investigación, el Ministerio del Interior tiene la totalidad de las imágenes custodiadas en Madrid, a donde se enviaron inmediatamente, con el objeto de preparar la gestión de la crisis a efectos mediáticos.
El vídeo elaborado por la Guardia Civil se sirvió de esas imágenes para su construcción. Fuentes conocedoras del dispositivo de control de esa frontera señalan a esta redacción que, a pesar de la existencia de 37 cámaras distribuidas por el perímetro fronterizo, tan sólo hay un dispositivo de grabación. Según las mismas fuentes, un operador decide qué cámara pincha en cada momento para generar la grabación final.
