Unidas Podemos pide al Gobierno que aclare si va a paralizar la expulsión de la mujer que fue a denunciar una agresión
El caso de la mujer hondureña a la que la Policía inició los trámites de deportación tras comprobar que no tenía papeles cuando acudió a denunciar una presunta agresión en una comisaria de Xirivella (Valencia) ha llegado al Congreso de los Diputados. Unidas Podemos ha registrado una pregunta en la que pide al Gobierno que explique si prevé paralizar la expulsión de la mujer y si ha valorado la existencia de “cuestiones humanitarias por las que no sería aconsejable” su deportación a Honduras, que se encuentra entre los países más violentos del mundo.
El grupo parlamentario considera que el procedimiento se inició “vulnerándose las más elementales nuestras” del ordenamiento jurídico español, según exponen en el documento al que ha tenido acceso eldiario.es. En este sentido, también piden al Ejecutivo de Pedro Sánchez que aclare si el Ministerio del Interior tiene previsto, “con carácter inmediato”, dictar una instrucción encaminada a que “en ningún caso sean incoados expedientes de expulsión a quienes acudan” a interponer algún tipo de denuncia a la comisaría.
También, preguntan al Gobierno si contempla poner en marcha “las medidas necesarias” para “establecer un marco legal” que garantize su protección en este tipo de situaciones y si se están si se está siguiendo las recomendaciones del Defensor del Pueblo, que en 2004 pidió que no se abrieran ordenes de expulsión a las personas en situación administrativa irregular que denuncien haber sido víctimas de un delito. La organización València Acull ha presentado en nombre de la mujer una queja ante la institución para que interviniera con el objetivo de “asegurar el derecho a denunciar sin temor a la expulsión”.
Bajo el hashtag #ParemosSuExpulsión, más de 170 organizaciones de todo el país han lanzado esta semana una campaña en redes sociales para exigir al delegado del Gobierno en Valencia, Juan Carlos Fulgencio, que paralice la expulsión de la mujer.
El pasado 3 de mayo la mujer hondureña, quien vive en España de forma irregular desde hace siete meses, se encontraba en casa de un amigo español cuando el casero de este empezó a recriminarle que tenía muchos gastos, según explicó la afectada en una entrevista con eldiario.es. Cuando la vio a ella, sus gritos aumentaron: “Tira a esa puta vagabunda de aquí”, recoge la denuncia. La mujer cuenta que, cuando se interpuso entre ambos, el casero la agarró y la empujó. Un parte médico indica que la chica hondureña sufrió hematomas y contusiones en brazos y hombros.
Al acudir a la comisaria acompañada por su amigo a formalizar la denuncia y mostrar su documentación a la Policía, fue trasladada a otra planta de las dependencias policiales, donde le incoaron un expediente de expulsión. “Yo fui a denunciar como víctima y, cuando empezaron a hacerme las fotos de un lado y de otro, me sentí como una delincuente”, afirma la mujer, que asegura haber huido de Honduras ante la amenaza de las pandillas. Varios familiares, incluido su hermano, han sido asesinados por las maras.
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