- Los niveles extremos de violencia que sufre la población civil y, en particular, la persecución de la minoría musulmana en la República Centroafricana (RCA), muestran el fracaso de las iniciativas internacionales para proteger a la población.
- Más de 250.000 centroafricanos se refugian en los países vecinos.
Los niveles extremos de violencia que sufre la población civil y, en particular, la persecución de la minoría musulmana en la República Centroafricana (RCA), muestran el fracaso de las iniciativas internacionales para proteger a la población.
Miles de personas se encuentran atrapadas en hospitales, iglesias o mezquitas, amedrentados y temiendo por sus vidas
Más de 250.000 centroafricanos se refugian en los países vecinos.
Más de 270.000 personas están desplazadas en Bangui a causa de los combates entre las milicias de autodefensas conocidas como anti-Balaka (antimachete) y fuerzas ex-Séléka. Naciones Unidas estima que el número de desplazados se acerca a las 700.000 personas en un país que tiene el tamaño de Francia pero con sólo 4,6 millones de habitantes. Fotografía: Juan Carlos Tomasi/MSF
Más de 270.000 personas están desplazadas en Bangui a causa de los combates entre las milicias de autodefensas conocidas como anti-Balaka (antimachete) y fuerzas ex-Séléka. Naciones Unidas estima que el número de desplazados se acerca a las 700.000 personas en un país que tiene el tamaño de Francia pero con sólo 4,6 millones de habitantes. Fotografía: Juan Carlos Tomasi/MSF
En el aeropuerto de la capital, 60.000 desplazados se hacinan justo al lado de la pista de aterrizaje donde tienen que vivir con menos de cuatro litros de agua por persona y un sistema de saneamiento deplorable. Los desplazados están demasiado asustados para volver a sus hogares por miedo a ser atacados. Fotografía: Juan Carlos Tomasi/MSF
En el aeropuerto de la capital, 60.000 desplazados se hacinan justo al lado de la pista de aterrizaje donde tienen que vivir con menos de cuatro litros de agua por persona y un sistema de saneamiento deplorable. Los desplazados están demasiado asustados para volver a sus hogares por miedo a ser atacados. Fotografía: Juan Carlos Tomasi/MSF
Un paciente herido en el Hospital Comunitario de Bangui. Un gran número de pacientes resultaron heridos en los combates entre los grupos anti-Balaka y las fuerzas ex-Séléka y presentan lesiones provocadas por armas caseras como palos con clavos, hachas y machetes. Fotografía: Juan Carlos Tomasi/MSF
Un paciente herido en el Hospital Comunitario de Bangui. Un gran número de pacientes resultaron heridos en los combates entre los grupos anti-Balaka y las fuerzas ex-Séléka y presentan lesiones provocadas por armas caseras como palos con clavos, hachas y machetes. Fotografía: Juan Carlos Tomasi/MSF
Muchos de los heridos atendidos en el Hospital Comunitario de la capital presentan disparos en las piernas y requieren una hospitalización de 45 días como mínimo. Fotografía: Juan Carlos Tomasi/MSF
Muchos de los heridos atendidos en el Hospital Comunitario de la capital presentan disparos en las piernas y requieren una hospitalización de 45 días como mínimo. Fotografía: Juan Carlos Tomasi/MSF
El campo de desplazados de Don Bosco, a cinco kilómetros de Bangui, acoge a miles de familias que llegaron buscando refugio a esta confesión católica después de los combates de diciembre. Fotografía: Juan Carlos Tomasi/MSF
El campo de desplazados de Don Bosco, a cinco kilómetros de Bangui, acoge a miles de familias que llegaron buscando refugio a esta confesión católica después de los combates de diciembre. Fotografía: Juan Carlos Tomasi/MSF
Cerca de mil personas, la mayoría musulmanas, están cercadas por anti-Balaka y se refugian en la iglesia de Carnot, en el suroeste del país. La unidad camerunesa de la MISCA ha reagrupado a los desplazados en la parroquia bajo su protección dado que no dispone de soldados suficientes para desplegarse por toda la ciudad. Fotografía: Remi Djian/MSF
Cerca de mil personas, la mayoría musulmanas, están cercadas por anti-Balaka y se refugian en la iglesia de Carnot, en el suroeste del país. La unidad camerunesa de la MISCA ha reagrupado a los desplazados en la parroquia bajo su protección dado que no dispone de soldados suficientes para desplegarse por toda la ciudad. Fotografía: Remi Djian/MSF
Más de 20.000 refugiados centroafricanos han cruzado la frontera de Camerún en las últimas semanas. Niños procedentes de República Centroafricana esperan en Garoua-Boulaï a ser trasladados a los campos de tránsito de Mbogorné. Fotografía: Laurence Hoenig
Más de 20.000 refugiados centroafricanos han cruzado la frontera de Camerún en las últimas semanas. Niños procedentes de República Centroafricana esperan en Garoua-Boulaï a ser trasladados a los campos de tránsito de Mbogorné. Fotografía: Laurence Hoenig
A pie o en camión, más de 80.000 personas han llegado al sur de Chad en busca de refugio. Exhaustos por el viaje, mujeres y niños en su mayoría, han recorrido más de 200 kilómetros para huir de la violencia perpetrada contra las poblaciones fulani y musulmanas en el norte de la República Centroafricana. Fotografía: MSF