Cuando hablamos de proteger el medio ambiente, nuestro planeta, estamos hablando de nuestro bienestar, de la estabilidad, de la seguridad, pero sobre todo estamos hablamos de Derechos Humanos reconocidos en tratados Internacionales, como son el Derecho a la vida, a la alimentación, al agua y el Derecho al disfrute y a la protección de un medio ambiente adecuado.
Según el último informe del Grupo de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por las actividades del hombre son las causantes del cambio climático que está empeorando rápidamente. Desde mediados del siglo XIX, el ritmo de elevación del nivel del mar ha sido superior a la media de los dos milenios anteriores, la acidificación de los océanos está ocurriendo a un ritmo sin precedentes, las temperatura globales han aumentado 0,85ºC y se ha registrado un aumento de olas de calor, sequías y fenómenos meteorológicos extremos.
El impacto del cambio climático afecta directamente a nuestro modo de vida y a nuestras sociedades e incrementan el riesgo de conflictos violentos por el hambre y las migraciones forzosas.
El IPCC fue claro en su último informe pidiendo a los gobernantes que tomen medidas serias para llevar las emisiones a cero y acelerar el impulso de las energías renovables, pero las políticas que lleva España hasta ahora van en dirección contraria, encaminadas a frenar las energías renovables, penalizar el autoconsumo y al trato de favor para las empresas que contaminan.
Especialmente preocupantes resultan los datos publicados en el informe de Greenpeace “Cortinas de humo” que revela cómo los que más contaminan, es decir, las compañías eléctricas, están interfiriendo directamente en las nuevas normas europeas sobre la contaminación del aire por parte de las industrias. España ostenta el récord de esta intrusión del lobby energético en las delegaciones gubernamentales.lobby De las doce personas que conformaban su delegación de gobierno, ocho pertenecían a empresas eléctricas, que incluía a operadores de las térmicas de carbón, la energía más contaminante de todas: dos eran representantes de Gas Natural Fenosa, dos de Endesa, uno de Iberdrola, uno de HC Energía, uno de Elcogas y otro de la patronal UNESA. Con posterioridad a la publicación del informe de Greenpeace, desde el Gobierno señalan que el personal de las eléctricas incluido en la delegación oficial española ya no son ocho personas, sino cuatro. Pasamos de un escándalo de ocho a un escándalo de cuatro.
Estoy convencida de que ningún ciudadano quiere ver peligrar su salud por los problemas respiratorios y las muertes que producen la quema de carbón, petróleo y gas ni quiere sufrir los peores impactos del cambio climático. Es intolerable que los intereses empresariales puedan enturbiar unas normas en las que están en juego nuestra salud y seguridad. Por eso, ante este escándalo desde hace dos semanas le estamos pidiendo a la Ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que expulse a las eléctricas de la delegación que representa al Gobierno de España. Las empresas contaminantes no pueden ser las que decidan sobre nuestra salud y recordamos a los que hacen las políticas públicas que estas deben velar por nuestros Derechos y no contra ellos.
En este año electoral y a las puertas de la Cumbre Climática de Naciones Unidas de París del próximo diciembre donde se firmaran los nuevos objetivos de reducción de emisiones para todos los países, Greenpeace invita a todos los partidos a que den la prioridad que se merece un cambio de modelo energético hacia un futuro basado al 100% en energías renovables para todos y a que presenten unos programas electorales que garanticen de verdad la protección del medio ambiente, que es la protección de todos.
Sobre este blog
¿Ricos más ricos y pobres más pobres? Nuestra sociedad está llena de brechas que incrementan las diferencias entre unos y otros. (Des)igualdad es un canal de información sobre la desigualdad. Un espacio colectivo de reflexión, análisis y testimonio directo sobre sus causas, soluciones y cómo se manifiesta en la vida de las personas. Escriben Teresa Cavero y Jaime Atienza, entre otros.
