Aunque a Trump le bastaron un par de días para ponerse en marcha, es tradición conceder a los gobiernos 100 días de ‘luna de miel’ antes de comenzar a exigirle cuentas. A Mariano Rajoy se le acabó este ‘periodo de prueba’ el pasado 4 de febrero y, en lo relativo a las políticas relevantes para la lucha contra la pobreza y la desigualdad, la sensación general es que se ha desperdiciado este tiempo.
Esta es la conclusión general a la que hemos llegado las redes, plataformas y organizaciones (representantes de más de 500 colectivos) que conformamos el proyecto Polétika de vigilancia y presión ciudadana. Hoy presentamos nuestro análisis de lo que han dado de sí estos 100 días en 11 políticas públicas esenciales para la defensa y garantía de los derechos de las personas, en especial de los más vulnerables.
Aunque el balance general es negativo, no todas son malas noticias. En primer lugar, el gobierno de Mariano Rajoy ha impulsado algunas medidas que deben ser consideradas como positivas; entre ellas la ratificación del Acuerdo del Clima de París, la limitación de beneficios fiscales a las grandes empresas o el lanzamiento de un Plan contra la Pobreza Infantil con un presupuesto de 1000 millones de euros.
A diferencia de legislaturas pasadas, el PP también ha sido capaz de llegar a algunos acuerdos con otros partidos en cuestiones como el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (con el PSOE), la ampliación a 4 semanas del permiso de paternidad (con Ciudadanos) o el Pacto de Estado contra las Violencias de Género (consenso con el resto de las fuerzas parlamentarias).
En segundo lugar, y quizá el rasgo más esperanzador de esta nueva legislatura, se ha recuperado al Congreso de los Diputados como foro relevante para el impulso político y legislativo en nuestro país (tras años de letargo). El Congreso ha sido testigo de cómo la oposición ha hecho frente común en cuestiones tan importantes como la lucha contra la exclusión sanitaria, la derogación del ‘Impuesto al Sol’, la recuperación del presupuesto público para políticas de cooperación a cifras no vergonzantes, la lucha contra el fraude fiscal o la exigencia al Gobierno para que garantice vías legales y seguras para las personas refugiadas y cumpla con su compromiso de acogida. Aún sin consenso en la oposición, también se han articulado mayorías en cuestiones que consideramos esenciales como la mejora de la prestación por hijo a cargo o el establecimiento de una prestación de ingresos mínimos.
Esta legislatura aún puede ser la de las grandes políticas a favor de los derechos de las personas. Con un Gobierno menos agobiado en términos macroeconómicos y con una oposición consciente de su poder e influencia, todo va a depender de su voluntad política. Y desde Polétika queremos garantizar que la ciudadanía tiene a su disposición las mejores herramientas para informarse, actuar y presionar para que en el ‘mix de intereses’ que nuestros políticos tengan que conjugar, la lucha contra la pobreza y la desigualdad puntúen alto.
A partir de hoy mismo os proponemos cinco causas por las que comenzar a luchar:
¿Nos acompañas?
Sobre este blog
¿Ricos más ricos y pobres más pobres? Nuestra sociedad está llena de brechas que incrementan las diferencias entre unos y otros. (Des)igualdad es un canal de información sobre la desigualdad. Un espacio colectivo de reflexión, análisis y testimonio directo sobre sus causas, soluciones y cómo se manifiesta en la vida de las personas. Escriben Teresa Cavero y Jaime Atienza, entre otros.
