Así será la nueva factura de la luz
El BOE acaba de aprobar el nuevo modelo de factura de la luz que intentará poner en claro el nuevo sistema de tarificación. Aunque el Gobierno debe preparar el nuevo modelo de facturar para la discriminación horaria, apenas se le da peso a este cambio, el más importante, asumiendo que la mayor parte de los usuarios no tienen aún contadores inteligentes.
Solo hay una mención al modelo de discriminación horaria en la resolución impulsada por el ministerio de Industria. En ella, se menciona “el caso de que el suministro se encuentre acogido a modalidad con discriminación horaria”. En este caso, “la información relativa a los consumos deberá desglosarse en tantas columnas como periodos tarifarios se encuentren recogidos en la normativa vigente, indicándose las horas comprendidas en cada periodo”.
Pese a que expertos y consumidores han criticado lo farragoso de este modelo de discriminación horaria, solo habrá este espacio en la factura para que los usuarios conozcan lo que se gastan por hora. Aunque es cierto que el número de consumidores que tienen por el momento contador inteligente es muy bajo, con los años se incrementará por lo que este modelo de factura no está claro que sea el más fácil para los usuarios. En general, el modelo prioriza que se siga haciendo una facturación como la actual por estimación.
La resolución aclara en este sentido que “para los consumidores acogidos al precio voluntario para el pequeño consumidor, en el caso de que el suministro no disponga de contador inteligente efectivamente integrado en el sistema de telegestión, [...], se incluirá la explicación siguiente relativa al consumo eléctrico en el periodo y precedida de asterisco: «(*) Para confirmar que su consumo está bien facturado, introduzca los datos de consumo en el periodo y fechas de lectura (marcados en color) en la herramienta publicada en la página web de la Comisión Nacional de Competencia y los Mercados www.cnmc.es»”.
La factura tipo varía en función del tipo de cliente, pero en términos generales constará de tres páginas. La primera incluirá en el encabezamiento el logotipo de la comercializadora, el importe de la factura, los datos del cliente y un primero desglose por potencia contratada y potencia consumida.
Aparecerán además un gráfico de consumo para conocer la evolución del mismo, los datos del contrato y un cuadro en el que se indican los momentos en los que se ha realizado la lectura o qué parte se factura de forma estimada o con lecturas reales.
La segunda página incluirá aspectos como el desglose del recibo, donde el consumidor podrá saber qué parte del recibo se dedica a cada concepto. La tercera página recoge el impacto ambiental y ofrece información acerca de las alternativas al precio regulado o del bono social.
Las nuevas facturas incluirán tanto la contribución de cada fuente de generación como las emisiones de CO2 en las que se haya incurrido. Otra de las novedades es un desglose detallado por porcentajes de cada una de las partidas a las que se destina el importe de la factura. Habrá tres grandes bloques, que son el coste de producción de electricidad, los impuestos y los costes regulados.
Estos son los nuevos modelos de factura que recibirán al menos 16 millones de consumidores a partir del 1 de junio.