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Bruselas pide recortar ya el consumo de gas y subir el aire acondicionado a 25 grados por la crisis energética

Imagen de las instalaciones de desembarco del gasoducto "Nord Stream 2" en Lubmin, norte de Alemania.

Economía

14 de julio de 2022 21:49 h

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La Comisión Europea está dando ya los primeros pasos para reducir el consumo de gas con el objetivo de aumentar las reservas ante el posible corte de suministro de Rusia durante este otoño. Bruselas aprobará el próximo miércoles un plan de ahorro con una serie de medidas que van desde bajar el termostato de edificios públicos, oficinas y centros comerciales a 19 grados y elevar la temperatura del aire acondicionado hasta los 25 grados para reducir el consumo eléctrico a la subasta de capacidades de gas para que la industria reduzca su consumo energético, según ha adelantado El País. “La UE necesita estar preparada para este escenario y considerar medidas adicionales acordes al desafío que entraña”, apunta la Comisión.

El objetivo del plan de que tiene como nombre 'Ahorra gas para un invierno seguro' es preparar a Europa para interrupciones en el suministro por parte del gas procedente de Rusia. El documento del plan destaca que las medidas para reducir el consumo “deben adoptarse inmediatamente y de manera conjunta” para “reducir considerablemente los riesgos de un desequilibrio entre suministro y demanda durante el próximo invierno y más allá”. 

El documento de la Comisión, una Comunicación titulada “Ahorra gas para un invierno seguro”, apuesta por comenzar ya a ahorrar combustible y prevé la obligación para los edificios públicos de poner el termostato de la calefacción a un máximo de 19 grados y el del aire acondicionado a un mínimo de 25. Bruselas también propone incentivar la sustitución del gas por otros combustibles.

Las recomendaciones de la Comisión giran en torno a cuatro criterios: mantener el suministro a empresas neurálgicas (salud, la seguridad o la defensa), el impacto en las cadenas de suministro, para evitar que afecte a empresas imprescindibles (farmacéutico, químico..), priorizar el corte de suministro a empresas que pueden buscar alternativas al gas y evitar el corte a instalaciones que puedan sufrir daños irreparables. Ante esta situación, la Comisión no descarta la utilización de combustibles fósiles distintos al gas, incluido el carbón, siempre que sean temporales y no comprometan los objetivos climáticos.

“Las últimas disrupciones en el suministro de gas procedente de Rusia sugieren un riesgo considerable de que la paralización total del suministro puede materializarse este año y de una manera abrupta y unilateral”, apunta la Comisión en su documento. Si esto ocurriera así “tendrá efectos significativos en la economía europea y afectará en todos los Estados miembro, incluso si el más inmediato dependerá del nivel de importación de gas ruso en cada país” 

En este sentido, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha avisado este jueves de que España debe prepararse “para un posible escenario de escasez de gas en la UE durante los próximos meses” aunque actualmente el país “no afronta problemas de seguridad de suministro”.

“Los países europeos debemos prepararnos para un escenario de escasez de gas en los próximos meses, como resultado de la guerra en Ucrania. España no afronta problemas de seguridad de suministro, pero como los demás socios comunitarios, estamos diseñando un Plan de Contingencia para afrontar dicho escenario de un modo coordinado con nuestros vecinos y con la Comisión Europea”, ha señalado la vicepresidenta, según recoge el Ministerio en un comunicado.

Ribera ha explicado que el Plan de Contigencia gira “sobre tres ejes”. “Cómo podemos impulsar el uso más inteligente posible de la energía desde el punto de vista del ahorro y la eficiencia; cómo podemos sustituir el gas por otros combustibles y avanzar en la electrificación y la implantación de gases renovables; y de qué manera podemos ayudar a países vecinos en peor situación y con peores perspectivas que nosotros”, ha añadido.

“Para elaborar el Plan nos estamos reuniendo con distintos actores: el sector energético, los grandes consumidores industriales, las organizaciones de consumidores y usuarios, los agentes sociales y varias administraciones autonómicas y locales”, ha defendido la ministra, que ha apuntado que también compartirán el plan con los grupos parlamentarios. Tras ellos, “y atendiendo a las recomendaciones que la Comisión presentará próximamente”, el Gobierno abrirá otra ronda de contactos antes de elevarlo al Consejo de Ministros, ha concluido la ministra.

La empresa que gestiona la red de gas, Enagás, lanzó el pasado martes un mensaje de tranquilidad ante posibles cortes de suministro este próximo invierno si Rusia cierra el grifo a Europa. Una situación que puede generar tensiones en otros países europeos pero que en España, de momento, se mira con relativa confianza. Relativa porque, al mismo tiempo, el Gobierno insta a impulsar el ahorro energético, en un contexto con los precios disparados y sin visos de que tiendan a la baja en los próximos meses.

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