CaixaBank prevé despedir a 2.157 trabajadores, abrir todas las oficinas por la tarde y elevar la movilidad geográfica
El previsto ERE de CaixaBank ya tiene cifras oficiales. En una reunión que se celebra este jueves, la entidad ha traslado a los sindicatos su intención de realizar un recorte de plantilla que afecte a 2.157 empleados, lo que supone el 7,3% del total. El grupo encuadra este ajuste dentro del plan de reducción de su red de oficinas para los próximos años.
De esta manera, la entidad ha confirmado los presagios de los sindicatos, que ya aventuraban en los últimos días que este nuevo ERE podría superar los 2.000 trabajadores.
Fuentes de la entidad catalana plantean que el plan de reestructuración de oficinas, encaminado a extender su modelo de sucursal más grande, “generaría un excedente laboral que se estima en 2.157 empleados”. Estas fuentes afirman que tienen “la firme voluntad de lograr un acuerdo consensuado”. El grupo anunció en la presentación de su plan estratégico el objetivo de cerrar 820 sucursales en las poblaciones de mayor tamaño.
A este recorte se suman una serie de medidas de cambio de condiciones laborales, según informan los sindicatos. En concreto, CCOO ha apuntado que se plantea un cambio de horario, con una ampliación de la apertura por las tardes, y la eliminación de algunos puestos como el de subdirector en las sucursales más pequeñas. Además, la reestructuración no afecta a Barcelona y Teruel.
En un comunicado, CCOO ha planteado la “indignación” con el proceso por los recortes y la “amenaza de unilateralidad” por parte de la entidad si no se produce un acuerdo. El sindicato critica además la urgencia con la que se quiere hacer esta negociación. “¿Qué urgencia justifica estas medidas dentro de un plan con horizonte temporal de tres años?”, se pregunta el sindicato en una nota.
En esta misma línea se posiciona UGT, quien plantea que se debería llevar a cabo esta negociación “sin plazos y sin corsés”. El sindicato denuncia que se está invocando por parte de la empresa el estatuto de los trabajadores, que marca un calendario a la negociación del ERE y además ha planteado la posibilidad de una decisión unilateral. “Pedimos que, de producirse despidos, sean bajas voluntarias y no forzosas”, señala Cati Llibre, secretaria general de UGT en CaixaBank.
Llibre entiende que hay además una “contradicción” en la empresa, puesto que el informe técnico presentado por la compañía difiere de los datos económicos presentados por el grupo y en el plan estratégico.
Las medidas planteadas a los sindicatos van más allá de los despidos. Se produce una ampliación horaria. En el horario de invierto de abrirá martes y jueves por las tardes, en aquellas oficinas donde todavía no se produce. Además se establece un “horario flexible” a gestores para 100 tardes al año. Se amplía además los límites de la movilidad geográfica, pasando de los 25 kilómetros que figuraban hasta ahora a la movilidad provincial.
No será el primer recorte de plantilla que realice CaixaBank en los últimos años. En 2013, tras la integración de varias cajas bajo el paraguas de la Caixa, se realizó un primer proceso que llevó a la salida de unas 2.400 personas y en 2015 se aprobó un segundo recorte para 700 empleados.
CCOO apunta que “la dirección lleva meses preparando este asalto a la normativa laboral”. Y concluye, “vamos a pelear por los mejores acuerdos posibles”. Las reuniones se retomarán la próxima semana.