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El Consejo de Seguridad Nuclear empieza a publicar actas de inspección a las centrales tras dos años ocultándolas

Central Nuclear De Vandellòs II.

Antonio M. Vélez

6 de mayo de 2021 22:53 h

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El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha empezado a publicar las actas de inspección a las centrales nucleares que supervisa tras dos años de apagón informativo.

Entre el miércoles 5 y el jueves 6 de mayo, el organismo público que evalúa, inspecciona y regula la seguridad nuclear y la protección radiológica en España ha publicado un total de diecinueve actas de inspección que hasta ahora no había difundido pese a estar obligado a hacerlo por su estatuto.

Los documentos publicados ahora recogen el resumen de visitas realizadas por los inspectores del organismo entre abril de 2019 y febrero de 2020 a las centrales nucleares de Cofrentes (Valencia), Vandellòs II (Tarragona) y Almaraz (Cáceres); al almacén de residuos de media y baja actividad de la empresa pública Enresa en El Cabril (Córdoba); y a la fábrica de combustible nuclear de la estatal Enusa en Juzbado (Salamanca).

La ingente documentación (más de 500 páginas) que había publicado de golpe el organismo hasta última hora de la tarde de este jueves en su web incluye, entre otras, las actas para vigilar el cumplimiento de las instrucciones técnicas impuestas tras la catástrofe de Fukushima (Japón) a Almaraz; una inspección “reactiva” de investigación tras un suceso clasificado como de nivel 1 (sin riesgo para las personas ni el medio ambiente) que obligó a parar la central de Vandellós II en abril de 2019; la presencia de gas radón en El Cabril o la aplicación del Programa de Garantía de Calidad de Juzbado.

El CSN ha volcado esta información después de que la semana pasada elDiario.es informase de este retraso, inédito desde que el supervisor empezó a publicar esta información hace más de diez años. El CSN lo atribuyó el pasado jueves a “incidencias” en su plantilla de más de 400 personas.

El artículo 15 del Estatuto del CSN establece la publicidad de sus actuaciones, que incluye difundir las actas del Pleno y las de inspección. Estas últimas, de elevada complejidad técnica, muchas veces sirven al Pleno para apercibir o sancionar a los titulares de las centrales por incumplimientos de la normativa.

Fuentes del CSN explican que, “conscientes del retraso, se están llevando a cabo actuaciones extraordinarias de contingencia que permitan publicar en la página web las actas de inspección pendientes en un plazo de tiempo razonable”.

La Unidad de Inspección del organismo espera que, una vez iniciado el proceso, “éste se desarrolle con mayor celeridad y poder publicar un mayor número de expedientes al día”.

Aunque “es difícil concretar un periodo de tiempo”, la intención es “hacerlo antes de que finalice el verano, si bien no se considera prudente establecer una fecha fija”.

El CSN va a poner en marcha un formato de acta que facilite la eliminación de la información protegida para agilizar el proceso. Cada documento debe ser revisado previamente de forma minuciosa para evitar que exponga datos personales (algo que está prohibido por la Ley de Protección de Datos Personales) o información confidencial relativa a componentes sujetos a derechos de patentes, por ejemplo.

“Esa labor en unas actas puede hacerse de manera muy rápida y en otras lleva mucho tiempo”, explican fuentes del CSN. Alguna de las actas que ha publicado esta semana el organismo contiene información sin anonimizar.

Retraso “inaceptable”

El retraso en la publicación de esta información ha provocado incomodidad en un sector del Pleno del organismo. Fuentes internas lo califican de “inaceptable” y apuntan como responsable al secretario general, Manuel Rodríguez Martí, nombrado en 2017, y del que depende el área de Inspección.

Las mismas fuentes recuerdan que las actas dejaron de publicarse coincidiendo con la llegada al Pleno de cuatro nuevos vocales en 2019, en un proceso de renovación que dio carpetazo a la polémica etapa de Fernando Martí, primer secretario de Estado de Energía del Gobierno de Mariano Rajoy, cuyo cese al frente del regulador nuclear llegó a pedir el Congreso con el PP en el poder por su negativa a rendir cuentas a esa Cámara.

El Plan Anual de Trabajo aprobado en octubre por el Pleno del organismo ya preveía “publicar en la web del CSN de forma continua las actas de inspección” entre las actividades previstas para antes de que acabe 2021 y dar cumplimiento al Plan Estratégico 2020-2025.

Este señala que “la transparencia y la comunicación proactivas son claves para conseguir confianza y liderazgo y para alcanzar buenas relaciones con los grupos de interés y con la sociedad en general”.

Este apagón informativo se ha producido en un momento clave para el sector, embarcado en un proceso de renovaciones de las licencias de los reactores para cumplir el calendario de cierre escalonado pactado por Gobierno y eléctricas hace dos años.

En febrero, el Pleno informó favorablemente a favor de renovar hasta 2030 la licencia de Cofrentes, que cumplirá 40 años de operación en 2024. En junio pasado hizo lo propio con la de Vandellòs II. En ambos casos, publicó las propuestas de dictámenes técnicos en las que el Pleno basó su decisión, sendos informes de cerca de 400 páginas cada uno.

Las nucleares, llamadas a tener un papel clave como respaldo de las renovables en la próxima década, han clamado en los últimos meses contra los impuestos que soportan. En especial cuando el año pasado el bajón del consumo eléctrico por la pandemia hundió los precios del mercado mayorista.

Una situación que se ha revertido en las últimas semanas. Tras un febrero con precios en mínimos, el pool se ha situado en abril en niveles récord por el encarecimiento del gas y el alto coste de los derechos de emisión del C02. Actualmente ronda los 73 euros, muy por encima de los 45-50 euros por megavatio hora que, según el sector, necesitan los reactores para no operar a pérdidas.

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