Algunas farmacias valencianas ya no pueden pagar sus medicamentos
Algunos enfermos valencianos que acuden estos días a una farmacia se están encontrando con que la botica no tiene el medicamento que necesitan. Y no porque carezcan del producto en ese momento, sino porque no tienen liquidez para pagarlo, y los distribuidores han dejado de fiarles. Esta es la denuncia que hizo pública el miércoles el Colegio de Farmacéuticos de Valencia. La Generalitat admitió este jueves que este fenómeno se está produciendo.
Luis Rosado, conseller de Sanidad, admitió que existe un desabastecimiento de los medicamentos “más caros”, informa Europa Press. Rosado, sin embargo, añadió que “ningún ciudadano valenciano se va a quedar sin el medicamento que necesita para controlar su enfermedad”. El conseller indicó que hay un teléfono gratuito para los pacientes que no encuentren sus medicamentos, en el que se les indicará dónde pueden conseguirlos. Rosado recomendó que los enfermos acudan a su centro de salud en busca de información y aseguró que “no hace falta que nadie se desplace a un hospital”.
Horas más tarde, fuentes de la conselleria negaron que la falta de medicamentos en algunas farmacias traiga consigo desabastecimiento de producto alguno a nivel general porque “en estos momentos, fabricantes y distribuidores no han registrado incidencias” en este sentido. Aseguraron, además, que los operadores que atienden el teléfono al que los pacientes han de llamar si no encuentran las medicinas se encargan de comprobar que los afectados encuentran finalmente los productos en otras farmacias que los tengan. Hasta ahora, añaden, ningún usuario que ha recurrido a esta línea telefónica ha tenido que ser enviado a un hospital o a un centro de salud para recibir allí su tratamiento.
Los boticarios contra la deuda
Los problemas de liquidez de las farmacias se explican por la deuda que la Generalitat mantiene con estos establecimientos. Según el Colegio de Farmacéuticos, la Administración les debe 450 millones de euros y el endeudamiento se arrastra desde hace seis meses. “Algunas farmacias ya no tienen liquidez para adelantar el pago de los medicamentos, y los distribuidores están empezando a dejar de fiarles”, explican fuentes del Colegio.
“Yo todavía puedo pagar las medicinas porque estoy hipotecada hasta las cejas, pero todos los días me llegan pacientes que han pasado por seis o siete farmacias sin haber conseguido su medicamento”, afirma la titular de una botica que prefiere no dar su nombre. “Esto es un efecto dominó: cuanto más tiempo pase, más enfermos acudirán a las boticas que todavía podemos pagar, y antes nos quedaremos sin fondos”, añade.
Huelga indefinida de farmacias
El desabastecimiento se agrava por el cierre patronal que las farmacias comenzaron el lunes. La huelga es indefinida, y desde el Colegio están dispuestos a mantenerla hasta que se salde la deuda. Dos de cada tres farmacias están llamadas al cierre, de manera que los servicios mínimos abarcan solo un tercio de los establecimientos disponibles, que están asumiendo un mayor número de clientes de lo habitual, según los cálculos de los convocantes del paro. La consecuencia, añaden fuentes del Colegio de Farmacéuticos, es que “el jueves la falta de medicamentos se agrava porque vuelven a prestar servicio las mismas farmacias que lo hicieron el lunes, y hoy están más desabastecidas que entonces”.
La Generalitat promete desde hace varias semanas que la deuda se saldará cuando llegue el dinero del Fondo de Liquidez Autonómica prometido por el Gobierno central. Rosado prometió que las cantidades que queden por saldar a final de año “se realizarán con el próximo plan de pagos a proveedores o bien con una prórroga del año que viene” de estos fondos autonómicos. El Colegio de Farmacéuticos lamenta que “los pagos se anuncian pero no se hacen, y los bancos y los distribuidores están dejando de creer a las farmacias cuando estas dicen que pagarán cuando la Generalitat les pague”.
