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La letra pequeña de unos presupuestos antisociales

Ajustes y deuda vuelven a marcar unos presupuestos aún más restrictivos

Belén Carreño

Que las cuentas no cuadran en la elaboración de los Presupuestos Generales de 2013 quedó claro este jueves cuando el Gobierno anunció sus optimistas previsiones de recaudación y de evolución de la economía. Pero el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, dejó patente en la presentación completa de las cuentas públicas, este sábado en el Congreso, que además tampoco encaja la letra. El Gobierno ha anunciado en grandes titulares los principales ejes de gasto del presupuesto, como la subida de las becas o en el mantenimiento de la partida de I+D+i, entre otras, pero un análisis rápido de las cifras deja al descubierto la falacia de estos datos. Ni música, ni letra acompañan lo que Montoro ha bautizado como unos presupuestos “muy sociales”, en los que el grueso del gasto se va en pagar unas pensiones por las que ya han cotizado los españoles y en hacer frente a los intereses de la deuda.

En general, casi ninguna de las cifras que da el Gobierno son lo que parecen ser, excepto, paradójicamente, el pago de los intereses de la deuda. “Solo suben las pensiones, el pago de la deuda y las becas”, aseguró Montoro en varias ocasiones.

Por partes. Las pensiones suben, sí, pero porque aumenta el número de pensionistas y la cuantía que reciben gracias a que los nuevos jubilados que acceden al sistema lo hacen con bases de cotización más elevadas donde el efecto del alza del 1% general de las prestaciones anunciada por el Gobierno queda muy diluido.

Si tomamos como base que el pasado año se presupuestó un gasto en pensiones de 101.953,80 millones en prestaciones contributivas, un alza del 1% equivaldría a poco más de 1.000 millones de euros por lo que el montante que excede hasta lo presupuestado para este año (106.350 millones) se puede atribuir al aumento natural de la nómina de las pensiones.

Cabe resaltar que cada mes, según publica el Ministerio de Empleo, la nómina de pensiones crece a un ritmo superior al 4% (un 4,4% en el mes de septiembre, el último dato publicado). Así, en total se pagará un 4,3% más en pensiones contributivas, pero el grueso de esta subida se debe al efecto de la incorporación de nuevos cotizantes.

Recorte a las becas

El resto de las partidas dentro de la cartera de “Servicios Públicos Básicos” desciende, incluida la de “Servicios sociales y promoción social” que pese a aparecer en el cuadro de resumen con una subida del 34,4%, la letra pequeña advierte de que el aumento se destinará a atender obligaciones de ejercicios anteriores. Por eso, el resultado final es una caída del 14,4%. Solo el gasto en mejoras administrativas se dispara en más de 1.500 millones de euros por una compra de activos propiedad de las Mutuas de Accidentes de Trabajo.

Además, cuando el Gobierno dice que el 63,6% del gasto se destina a la partida social, lo hace excluyendo la partida de deuda pública (38.589 millones de euros). Una vez añadido este renglón del presupuesto, el gasto social apenas supera el 55% de las cuentas públicas. También se queda fuera una nueva prorroga del plan Prepara.

En cuanto a los otros anuncios del Ejecutivo, se caen por su propio peso. Las becas caen en un 3,8%, aunque el Gobierno asegura que suben parapetándose en que “las más importantes” (en su opinión), las concernientes a universidades, lo hacen en un 2%. También se maquillan las cifras respecto a investigación civil. Aunque la dotación solo refleja una caída de 70 millones de euros respecto a los 5.633,2 de 2012, lo cierto es que el presupuesto destinado a subvenciones, las que realmente son útiles para la financiación de la I+D, cae en 340 millones de euros, informa MATERIA.

Recorte a la cooperación

Como no podía ser menos en unos presupuestos “sociales”, otro de los hachazos más sangrantes se lo lleva la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD). Según se extrapola de los datos presupuestados para el Ministerio de Asuntos Exteriores, la AOD española en 2013 se quedará en aproximadamente 1.640 millones de euros lo que supone un recorte del 19%. (Los PGE recogen que el Ministerio de Asuntos Exteriores administra el 40% de esta ayuda). Grosso modo, esto supone que la AOD española supone ya apenas un 0,16% del PIB, muy alejada de aquel soñado 0,7% que se debería haber alcanzado precisamente este año según la promesa del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.

Además, la Unión Europea fijó 2015 como el año límite para que los países miembros alcanzaran esta quimérica cifra. Según las fuentes consultadas, una aportación en AOD del 0,16% sitúa a España de vuelta a la Ayuda al Desarrollo de mediados de los años noventa.

Otra promesa de Zapatero se queda pulverizada en los presupuestos. Así, durante la Cumbre Iberoamericana de 2007 el presidente prometió la creación de un Fondo del Agua en el que se desembolsarían 1.500 millones de dólares en cuatro años. Sin embargo, la dotación para 2013 se reduce a la mínima expresión, con cinco millones de euros, lo que hace imposible el cumplimiento de la promesa y pone en evidencia al Estado español ante la inminente c¡Cumbre Iberoamericana que se celebra en Cádiz en noviembre.

En cualquier caso, el tajo de la ayuda se lo lleva en su mayor parte la Agencia Española de Cooperación, que contará con un 30% menos de dotación.

También se deja en mínimos otro tipo de ayuda, la que facilitaban los Ayuntamientos a los más pobres a través de su programa de servicios sociales. Así, la partida presupuestaria que el Estado pasaba a las corporaciones locales para estos fines se reduce en un 40%, hasta los 30 millones de euros.

El deporte se poda menos que la cultura

En cuanto al gasto en Cultura, no todas las partidas de reciben el mismo trato. Mientras que el gasto en artes escénicas y musicales cae un 22% y el gasto en museos un 23%, la partida destinada a fomento del deporte... se reduce en un 9,4%.

Pero no solo en el gasto social este presupuesto no es lo que parece. En el baile de cifras desgranado por Montoro, el déficit ya no es el 8,96% que se había anunciado hasta ahora, sino que alcanza el 9,44% si se computan las ayudas a la banca. Esta es ya la tercera vez que el Gobierno de Rajoy sube las cifras de déficit de 2011.

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