Una de las principales start-up sanitarias españolas avisa del riesgo de “nuevas cuarentenas duras”
Atrys Health, una de las start-up del sector sanitario con mayor proyección, ha advertido del riesgo de “un escenario de nuevas oleadas que comporten nuevas cuarentenas duras de duración similar a la de la primera oleada en España” a causa de la expansión del coronavirus.
El aviso figura en el apartado de “riesgos” del folleto de una reciente emisión de bonos de 50 millones de euros que ha realizado esta firma española, que cotiza en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) para empresas en expansión.
En el documento, Atrys asegura que ese escenario de “nuevas cuarentenas duras” no debería poner en riesgo sus niveles de liquidez ni el cumplimiento de sus compromisos financieros. Es la primera vez que la empresa realiza esta advertencia para una crisis cuya duración estimó inicialmente en unos tres meses.
La empresa tiene información de primera mano sobre el sector sanitario a través de su división de Smart Data, que ha trabajado recientemente de manera desinteresada con tres gobiernos autonómicos (no los identifica por cuestiones de “confidencialidad”) en el desarrollo de modelos predictivos sobre la evolución del coronavirus para “estimar, mediante modelos matemáticos, el número de casos de COVID-19, el número diario de camas hospitalarias y de UCIs”.
“Esto ha permitido a los gobiernos autonómicos tomar decisiones estratégicas durante la primera ola de la pandemia”, explica en el folleto remitido al mercado de Renta Fija. La firma es propietaria de BigPac, “la base de datos de registros clínicos más importante de España con la que se desarrollan estudios sanitarios de alto valor estratégico”. Esta herramienta “proporciona información tanto a nivel hospitalario como de atención primaria”. Con ella, ofrece todo tipo de análisis e informes para la industria farmacéutica.
Test del coronavirus
Fundada en 2007 y con sede social en Madrid, Atrys Health está especializada en telemedicina y radiodiagnóstico, aunque con el estallido la pandemia reorientó rápidamente parte de su actividad a la realización de tests del coronavirus. Desde abril, la compañía ha realizado alrededor de 10.000 tests de este tipo. “El grueso de las pruebas se están realizando a instancias de empresas que han querido testear a sus empleados, aunque también hemos realizado test gratuitos en varias residencias de mayores en Madrid Barcelona”, indican fuentes de la empresa.
“Nuestra respuesta a la COVID-19 ha pasado asimismo por la realización de diagnósticos remotos de pruebas TC y RX de tórax de pacientes con coronavirus en hospitales públicos y privados a través de nuestra división de teleradiología”, añaden esas fuentes.
En el ámbito de la I+D, la compañía ha venido desarrollando en los últimos meses, junto a investigadores de la Universidad Complutense de Madrid y de la Universidad de Granada, un dispositivo portátil de diagnóstico rápido y de bajo coste para detectar la infección en menos de 15 minutos basado en tecnología de grafeno. También ha trabajado en un segundo test que mide el grado de inmunidad de pacientes con diagnóstico o sospecha de haber contraído la enfermedad, desarrollado junto al centro tecnológico Leitat y al grupo hospitalario Vithas.
Atrys fue incluida por el Financial Times en la edición de 2019 de su tradicional ranking con las 1.000 empresas europeas con mayor crecimiento. Cotiza en el MAB desde 2016 y se ha marcado como objetivo saltar al Mercado Continuo, que aglutina a las compañías medianas. Con una facturación de 20,8 millones de euros en 2019, su expansión se ha basado en el crecimiento orgánico y en compras de otras compañías. La última, la de la chilena ITMS, fue anunciada en junio y le permitirá duplicar su tamaño.
La empresa, cuya rentabilidad anual alcanza el 38%, es una de las más alcistas del MAB en 2020, en un año de fuertes caídas en las bolsas. Desde su debut ha triplicado su valor bursátil, hasta los 231 millones actuales. Sus principales accionistas son el fondo de inversión Inveready (14%), la aseguradora Caser (12,36%) y el fondo Onchena (6,2%), de la familia Ybarra Careaga, una de las más ricas de España.
33